Para iniciar los trabajos de revisión del inventario de bodegas, la concejalía de Obras y Urbanismo ha plasmado en un plano su ubicación con el objetivo de controlar si en una calle determinada se registran problemas derivados de la concentración de este tipo de construcciones. Además, con la ubicación exacta de cada una de ellas, el Ayuntamiento podrá empezar a visitarlas para comprobar su estado y cerciorarse de si están en buenas condiciones o precisan alguna intervención como un refuerzo estructural. En definitiva, la pretensión del Ayuntamiento es poner en valor estas bodegas vinculadas a la tradición vitivinícola de la ciudad o que se conviertan en un atractivo turístico más.

En la actualidad, en la ciudad se puede visitar la antigua bodega que se conserva en el Ayuntamiento de Toro y que fue restaurada hace años gracias a una subvención concedida por el Ministerio de Cultura para la recuperación de cinco cavas de titularidad pública. La inversión realizada en estos trabajos, más de 800.000 euros, sirvió para recuperar la bodega del Ayuntamiento y las que pertenecen a otros edificios históricos como el palacio de los Condes de Requena, el palacio de Valparaíso o la sede de la antigua Cámara Agraria Local, aunque también fue rehabilitada la bodega del edificio que alberga la residencia Virgen del Canto, dependiente de la Diputación.