La Nochevieja se saldó con aislados actos vandálicos donde únicamente hubo que lamentar daños materiales en el mobiliario público. En torno a la una de la madrugada la Policía Local tuvo que apagar un fuego en uno de los contenedores ubicados en la zona de la iglesia de Santo Tomás donde la rápida actuación de los agentes evitó que las llamas se expandiesen a los recipientes colindantes. Un altercado que como informaron desde el Ayuntamiento pudo ser originado por el uso indebido de material pirotécnico.

Unos actos vandálicos que también se produjeron en el Centro de Salud donde los responsables de la limpieza se encontraron durante la mañana destrozada la puerta de acceso y vaciado un extintor en su interior. El altercado no transcendió al interior del edificio y como informaron desde el Consistorio local, el recipiente no pertenecía al centro.

Una noche en la que las autoridades locales requisaron a varias cuadrillas de jóvenes artefactos pirotécnicos por la utilización inadecuada de los mismos frente a las puertas de domicilios así como en el mobiliario urbano.