El marido de Teresa Calvo falleció con tan solo 46 años. En numerosas ocasiones escuchó a su esposo que, con sus propias manos, tocaba amianto para, con agua y otros materiales, elaborar una masa que se utilizaba en la Azucarera para "sellar". Para Calvo, este contacto directo con el asbesto puede estar relacionado con el fallecimiento de su esposo.