La cocina a través de la imaginación que ofrece la literatura, ese fue el objetivo del taller "El lunari de Peregrina" impartido por "Cocinando Cuentos" durante la mañana de ayer en el Museo del Vino de Pagos del Rey, que congregó a una veintena de niños que descubrieron de forma lúdica la elaboración de los alimentos.

Un evento en el cual los asistentes disfrutaron escuchando cuentos y creando tortitas que decoraron con chocolate y con uvas, unas elaboraciones ilustradas a través de narraciones impartidas por la relatista Rosa Encinas y la cocinera Marga Barrero.

Dicho taller se centra, como afirma Encinas "en la fusión de la cocina y la literatura que, en esta ocasión, acomodamos todas las narraciones y cuentos a la cultura de la viticultura. Es un taller muy interactivo dado que las familias elaboran y, a la vez, hay una parte de escucha de las narraciones". Un espectáculo que consta, como asegura la copromotora de Cocinando Cuentos, "de tres partes". La primera se basa en una investigación del origen de las palabras, los alimentos. La segunda está centrada en la creatividad con la que nosotros inventamos el cuento, dado que hay historias e ingredientes que tenemos la necesidad de contarlos a nuestra manera y, finalmente, la tercera y la última se centra en el hecho de incidir en la conexión de los niños con un cuento ya publicado.

Así las cosas, la temática principal del taller fue la astronomía, a través de la cual los más pequeños disfrutaron conociendo en profundidad los cereales o las propiedades de las frutas como la uva, la cual fue abordada a través de las narraciones explicando su similitud con la forma de la luna.

La interacción estuvo muy presente durante toda la actividad, ya que los asistentes dieron su particular punto de vista durante el desarrollo de los cuentos. Una intervención de los niños que como asegura Rosa Encinas "también permite, al incluir en las narraciones textos sobre el vino de autores como Góngora o Quevedo que favorecen en los más pequeños una interactuación con los contenidos que posee el complejo".

Por otra parte, la elaboración de los alimentos fue la parte final del taller donde los más pequeños realizaron sus propias creaciones. Una circunstancia muy importante, como asegura la relatista de Cocinando Cuentos, dado que "pensamos que así entran en contacto con el alimento. Siempre buscamos que los niños se sientan parte del proceso. De esta forma, las tortitas hacen el símil de la luna que ellos mismos decoran con el chocolate y las uvas". En definitiva, un viaje hacia la cocina a bordo de la literatura y la imaginación en el que durante el trayecto los pequeños viajeros descubren los ingredientes gastronómicos donde la uva tiene un papel principal.

Los más pequeños volverán a ser los protagonistas el próximo fin de semana en el Museo del Vino. El complejo ha programado el taller infantil "Pequeciencia con vino".