Los vinos producidos al amparo de la Denominación de Origen Toro cuentan con numerosos adeptos en Bélgica. Buena prueba de ello es que los caldos toresanos han sido esta semana protagonistas de una comida maridaje celebrada en la Escuela Gastronómica más importante de Amberes (PIVA), en la que estudian más de 1.700 alumnos. Además, una vez concluida la comida maridaje con caldos toresanos, Germán Muñoz, impartió una master class para profesionales del sector vitivinícola.

Durante este evento, los participantes pudieron catar una decena de muestras de vinos de Toro de diferentes elaboradores y que no dudaron al afirmar que se encuentran entre los mejores tintos del mundo. Con la participación en esta iniciativa, los vinos de Toro pretenden incrementar las ventas en un mercado importante como Bélgica. Además de esta actividad, cada vez hay más belgas aficionados a la gastronomía que destacan el perfecto maridaje entre los vinos de Toro y recetas a base de carne, especialmente platos de caza. Poco a poco, esta armonía se está imponiendo como una moda en Bélgica.