Alumnos del instituto Pardo Tavera, del colegio Amor de Dios y profesionales del sector vitivinícola han descubierto en los últimos días, a través de una exposición, un proyecto implantado en Castilla y León para erradicar las plagas de topillos que, en comarcas como Toro, ocasionan importantes daños en un cultivo vital en la comarca: el viñedo. La muestra, organizada por la asociación naturalista GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat), recaló ayer en el colegio Amor de Dios y, escolares de diferentes niveles educativos, asistieron a un taller, impartido por Lorena Hernández, durante el que descubrieron las características los topillos, así como datos biológicos y ecológicos de esta especie, las causas que originan las plagas y las acciones que se han puesto en marcha en la región para el control biológico de la proliferación de estos roedores.

Durante este taller, los alumnos aprendieron, entre otras cosas, que el topillo campesino es un roedor adaptado a la vida subterránea, que se alimenta de hierba y que tiene actividad diurna y nocturna. Aunque en España su hábitat natural eran los sistemas montañosos del norte desde hace algunas décadas estos roedores habitan en Castilla y León, por el aumento de la superficie agrícola destinada a los cultivos de regadío. La plaga más importante de este roedor se produjo en 2007 y, tras diversos estudios, se ha llegado a la conclusión de que, cuando en un mismo año coinciden los inviernos suaves con primaveras lluviosas y veranos frescos, la reproducción se incrementa.

Otras causas que se están estudiando para analizar el origen de las plagas son la falta de diversidad y el equilibrio natural en las zonas cerealistas de Castilla y León. En respuesta a la plaga del topillo y para reducir el uso de rodenticidas, la asociación naturalista, junto a investigadores del IREC, puso en marcha un proyecto de control biológico del topillo campesino basado en colocar cajas de nidificación en postes a cinco metros de altura para cernícalos y lechuzas que, por las noches, capturan roedores.

En la actualidad, existen más de un millar de cajas nido para combatir al topillo y se localizan en diferentes provincias de la región. A este proyecto se han sumado diferentes entidades y la asociación sigue recibiendo solicitudes de agricultores y municipios para que el proyecto se extienda a parajes donde el topillo campesino ocasiona daños en la agricultura. Además de las explicaciones ofrecidas por Hernández, los alumnos pudieron ampliar sus conocimientos sobre los topillos a través de cinco paneles informativos y de maquetas a tamaño real.

Esta exposición fue visitada la pasada semana por alrededor de 170 alumnos del instituto Pardo Tavera. Además, profesionales del sector agrícola y vitivinícola también pudieron conocer el proyecto de GREFA en las instalaciones de Bodegas Vocarraje, en Morales de Toro. Esta exposición recalará hoy en la Casa Municipal de Cultura de Toro.