El agua será el argumento de la XXI exposición de Las Edades del Hombre que el próximo año se celebrará en Toro. Así lo desveló ayer el obispo de Zamora, Gregorio Martínez, en una carta pastoral en la que explica "el verdadero sentido del arte sacro como instrumento de evangelización" y en la que realiza un llamamiento al "compromiso de todos", porque Las Edades del Hombre "es un proyecto compartido que hemos de sacar adelante entre todos con generosidad y empeño".

En este escrito, el prelado revela que el hilo conductor de la exposición será el agua, "una realidad fundamental en la vida de las personas y un símbolo muy relevante en la historia de la salvación y en el acontecer de la Iglesia, también en nuestra iglesia de Zamora". Así, la exposición pondrá de manifiesto los "múltiples significados" del agua, así como su variada representación en las diversas artes presentes en el patrimonio de la Iglesia de Castilla y León. En esta carta pastoral, Martínez también confirma que la sede de Las Edades del Hombre será La Colegiata, monumento que acogerá "los diferentes capítulos del relato" de la muestra.

El prelado también avanza que la exposición, que será inaugurada la próxima primavera, no será monográfica del patrimonio toresano o diocesano que, no obstante, tendrán una presencia significativa en la muestra, ya que reunirá obras procedentes de todas las diócesis de Castilla y León. Incluso, no se descarta la posibilidad de que a las obras seleccionadas se puedan incorporar otras procedentes de alguna colección privada, de alguna otra Diócesis o de instituciones. Por otra parte la carta pastoral del obispo confirma otros datos importantes relativos a la organización de la exposición, tales como que la Fundación Las Edades del Hombre se encargará de la dirección, con un equipo coordinado por el secretario general de la entidad, Gonzalo Jiménez, y del que formará parte el comisario de la muestra que, como ya avanzara este diario, será el delegado diocesano para el Patrimonio y la Cultura, el sacerdote zamorano José Ángel Rivera de las Heras. Por otra parte, el prelado ha justificado la publicación de esta carta pastoral sobre la próxima celebración de Las Edades del Hombre en que es el "fruto de una iniciativa promovida por nuestra Iglesia Diocesana y por ser, también, una acción eclesial".

Por otra parte, en su misiva, el obispo realiza un agradecimiento a las personas, instituciones y entidades que "están contribuyendo para que el deseo de que Toro pudiese acoger una edición de la exposición se vea cumplido". Asimismo, el obispo invita a las parroquias a participar en el evento y sugiere la posibilidad de poner en marcha iniciativas que "ayuden a acrecentar el aprecio e interés por el arte cristiano". A su juicio, la exposición "puede ser un buen aliciente para que cada comunidad parroquial se proponga y esfuerce en llevar a cabo la restauración de, al menos, una obra artística de su patrimonio, implicando a todos los fieles a colaborar generosamente con ello".

De otro lado, el obispo recuerda en su carta pastoral que, la elección de Toro como sede de la magna exposición, realizada por el Patronato de la Fundación Las Edades del Hombre en consenso con la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, es el resultado de la valoración positiva de la solicitud realizada a tal efecto por la Iglesia Diocesana de Zamora, junto al Ayuntamiento de Toro y la Diputación de Zamora. A partir de esta designación, según Martínez, se ha iniciado un camino intenso de preparación para que la muestra pueda abrir sus puertas en la próxima primavera. Asimismo, remarca que la candidatura de Toro se apoyaba en su dilatada y significativa historia, en la cuidada y variada vida cultural que la caracteriza y, sobre todo, en el abundante y valioso patrimonio artístico, particularmente el religioso, que atesora la ciudad.