Uno de los monumentos más emblemáticos de Toro, el Alcázar, no atraviesa por su mejor momento y la aparición de unas grietas en una de las salas utilizadas como local de ensayo por una agrupación musical, ha hecho saltar las alarmas sobre el precario estado de conservación del edificio. La concejala de Obras y Urbanismo, Ruth Martín, confirmó que, en estos momentos, el Ayuntamiento está tratando de averiguar el origen de las grietas aparecidas en el local de la Banda de Cornetas y Tambores, para lo que ya se han revisado las cubiertas del edifico, aunque también se ha contemplado la posibilidad de que su origen sean las obras que se ejecutaron en el muro sureste que bordea el monumento.

Al margen de este estudio, el Ayuntamiento se ha marcado como objetivo acometer la restauración del Alcázar para lo que ya se ha puesto en contacto con una Fundación privada a la que ha solicitado colaboración, que elabore un informe detallado sobre el estado de conservación del edificio y redacte el proyecto de rehabilitación. En este punto, Martín reconoció que la pretensión del Gobierno socialista es conocer, a través de estos informes, el estado real del inmueble y el presupuesto necesario para acometer las obras de restauración para, una vez cuantificado, solicitar ayudas a distintas entidades y administraciones con el fin de poner en valor uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Por otra parte, la concejala de Obras reconoció que, en función de los informes técnicos que resulten del estudio del estado de conservación del inmueble, el Ayuntamiento se podría plantear el cierre provisional del edificio con el fin de garantizar la seguridad de las personas que acceden a su interior. Y es que, según Martín, en días de fuertes vientos, "parte de las cubiertas caen a la escalera y es muy peligroso para los usuarios". De otro lado, destacó que el Ayuntamiento también tiene previsto concertar una reunión con un arquitecto zamorano que, hace años, elaboró un anteproyecto para restaurar el Alcázar, informe encargado por el anterior equipo de Gobierno cuando se planteó la posibilidad de adecuar en el edificio un Museo y la sede del Consejo Regulador. Al margen de preservar un edificio cargado de historia, según Martín, el Ayuntamiento también pretende recuperar el Alcázar como un atractivo turístico más de la ciudad.