La ciudad de Toro desde el punto de vista de la cultura. Durante el día de ayer más de 40 pintores se dieron cita en la XX edición del Concurso Nacional de Pintura al Aire Libre donde los participantes dieron rienda suelta a su creatividad y su ingenio plasmando en sus lienzos diversos monumentos y lugares de la ciudad donde los artistas buscaban entusiasmar a los visitantes con el despliegue de sus técnicas personales y propias a través de la temática toresana. Un nutrido grupo de artistas llegados de diferentes lugares de la geografía española como Madrid, Asturias o el País Vasco además de representantes locales y de diversas provincias de Castilla y León.

Un certamen en el que los participantes se distribuyeron por diferentes puntos de la ciudad, la plaza Santamarina, la Colegiata, la Plaza de Toros o las zonas cercanas al río para realizar sus creaciones que expusieron , a partir de las 16 horas, en la plaza de La Glorieta donde los miembros del jurado pudieron comprobar de primera mano el trabajo de los artistas antes de emitir un veredicto.

Tras una larga deliberación, el primer premio fue para el segoviano Raúl Sánchez por una obra de Toro visto desde fuera. El ganador del primer premio, dotado con 1.600 euros, reconoció que nunca antes había obtenido ningún reconocimiento, a pesar de haber participado hasta en ocho ocasiones en el certamen. El segundo premio, dotado con 1.000 euros, fue entregado al artista zamorano Diego Benéitez con un cuadro que representa el cauce del río. El tercer premio de 700 euros fue concedido al pintor Raúl Gil, de Rianxo, con una obra donde plasma el trabajo en una fábrica. Además, los tres premiados en dicho certamen fueron obsequiados con un estuche de vino.

También ayer el alcalde de la ciudad, Tomás del Bien, entregó los premios a los estudiantes de colegios e institutos de Toro en los certámenes literarios y de dibujo.