El presidente del Consejo Regulador, Amancio Moyano, reclamó ayer en el acto inaugural de la fiesta de la Vendimia de Toro una mayor "correspondencia" por parte de las administraciones para apoyar a un sector fundamental en la comarca, como es el vino. Destacó Moyano que, además del beneficio económico, las bodegas y la viticultura, especialmente durante la vendimia, son un importante yacimiento de empleo y contribuyen a fijar población. Este mensaje, tuvo una rápida respuesta por parte del alcalde, Tomás del Bien, quien, en su primer discurso inaugural de la fiesta, reconoció que el vino "es vital" para Toro y uno de sus principales activos económicos.

Por este motivo, Del Bien tendió la mano al Consejo Regulador para construir juntos un puente que conduzca a la anhelada prosperidad de la ciudad. En cuanto a la fiesta de la Vendimia, destacó que además de una celebración, está muy ligada la identidad cultural del pueblo toresano. No olvidó el alcalde mencionar que, el 2016, será un año muy importante, después de que Toro haya sido elegida sede de la exposición Las Edades del Hombre, y se mostró convencido de que el vino "va a ser un gran embajador". Deseó el mandatario municipal que el 2016 sea "el año del cambio" y que genere "riqueza y prosperidad" en Toro. Por otra parte, durante este acto, el presidente del Consejo Regulador realizó una valoración de la vendimia que está a punto de concluir y en la que, finalmente, se recogerán unos 18 millones de kilos de uva, merma que atribuyó a la sequía. En principio, esta menor cosecha será positiva para las bodegas, por el excedente de vino que acumulan, pero no tanto para los viticultores porque la menor producción "no se verá recompensada en los precios".