Por otra parte, los párrocos han mostrado en varias ocasiones su disconformidad con la inclusión de la iglesia de San Pedro del Olmo en la Lista Roja del Patrimonio, elaborada por la Asociación Hispania Nostra. A juicio de los párrocos, "hay monumentos que son públicos o privados que no interesan, pero parece que todos aquellos bienes que tiene la Iglesia se miran con demasiada lupa en determinados momentos". En este punto, aclararon que, en una ciudad como Toro, "la mayoría de los monumentos son de la Iglesia que, con mejor o peor criterio, ha sabido mantenerlos a lo largo del tiempo y siempre con menos medios que las entidades públicas". Esta situación no puede extrapolarse, según las parroquias, a "bienes que han estado en manos de administraciones públicas" y, como destacaron, "en la ciudad de Toro podemos comparar en qué situación se encuentra el patrimonio civil y el de la Iglesia".

La última intervención promovida por las parroquias en la iglesia de San Pedro del Olmo ha consistido en la restauración y consolidación de uno de los muros del templo y la recuperación de un arco de estilo mudéjar de ladrillo enclavado en el citado muro. Del mismo modo, en esta última intervención se ha instalado un cerramiento en el ábside central para impedir el acceso de aves, con el fin de preservar las pinturas murales que se conservan en este espacio.