La toresana Conchi Rodríguez se encuentra actualmente inmersa en una exposición de retratos del mundo. Una tipología de cuadros que para esta pintora es fundamental ya que su arte busca expresar sentimientos y emocionar al espectador.

-Actualmente se encuentra haciendo retratos del mundo, ¿por qué se ha decidido por esta iniciativa?

-Quería hacer una colección entera y pensé en expresar cosas que yo siento a diario y qué mejor forma de hacerlo a través de caras y retratos de diferentes zonas del mundo porque en cada parte del mismo se vive de una manera y se expresan los sentimientos de diferente forma dependiendo la sociedad en la que viven.

-El hecho de pintar a personas de diferentes puntos del planeta, ¿realza aún más el significado de la colección?

-Cada país del mundo refleja unas cosas y yo lo estoy viendo según pinto. Cada retrato refleja algo distinto y es lo que yo busco, que la gente vea a través de mi obra.

-¿Cuál es el estilo define la pintura de Conchi Rodríguez?

-Hiperrealista, fotográfico. La gente hay veces que piensa que mis cuadros son fotografías.

-¿Dónde reside ese estilo?

-En dejarse llevar por lo que uno siente. Lo más importante en un pintor es mostrar emociones.

-¿Qué es lo que más le gusta pintar?

-Indudablemente retratos. Es donde yo expreso realmente y es donde la gente ve las emociones. Además, también esta el color del retrato y una cosa que consideró fundamental como es el hecho de pintar manos.

-¿Por qué las manos?

-Porque las manos pueden expresar emociones. Dan vida al retrato y yo creo que es donde más da un pintor, en unas manos. Creo que es más difícil plasmar en un lienzo una mano y es un reto personal para mí a la hora de pintarlas (por la dificultad para su realización) y que éstas expresen por sí mismas.

-¿Cómo es un día en el trabajo de Conchi Rodríguez?

-Hay que ser muy organizada. Yo tengo mis horas de trabajo por la mañana y por la tarde entre semana ya que los fines de semana no puedo dedicarme a ello. No me gusta perder la rutina de trabajo.

-¿Cómo prepara los temas de los cuadros?

-Hago fotos si son para retratos e incluso de los lugares naturales. Lo dibujo y luego le voy dando ya el color que necesitan.

-¿De dónde surge la pasión por pintar?

-De toda la vida. Yo creo que nací con un pincel en las manos aunque por circunstancias no pude dedicarme a la pintura en la juventud. Además, soy autodidacta. Nadie me ha enseñado y a base de mucho trabajo y mucho esfuerzo me he podido dedicar a mi pasión.

-¿Cómo fueron sus comienzos?

-Empecé casi escondidas. Puede sorprender pero eran las circunstancias de la sociedad de aquel entonces. El punto de vista bohemio no estaba bien conceptuado y por eso decidí tomar otros caminos para posteriormente dedicarme a la pintura.

-¿Cuándo empezó a trabajar como pintora?

-Surge en torno a hace quince años con motivo de la Semana Santa de Toro. Expuse más de 50 cuadros que tuvieron mucho éxito y a partir de ese momento seguí con mi carrera aunque también me he dedicado a la enseñanza.

-¿Es más edificante trabajar como pintora o enseñar a otros a pintar?

-Es más gratificante trabajar como pintora aunque a mí también me gusta que otras personas aprendan de mis técnicas y vivan la pintura como la he vivido. En este sentido, he tenido la suerte de que a raíz de mis enseñanzas han servido a otros, sobre todo niños, a descubrir la pintura.

-Si pudiera ser un pintor o pintora de las que han marcado el mundo del arte sería?

-Antonio López. Por su estilo de pintura hiperrealista por la cual tengo verdadera pasión.

-En qué época hubiera elegido vivir desde el punto de vista artístico.

-Finales del siglo XIX y principios del XX que es cuando empezó la explosión del color.

-Los nuevos conceptos de arte moderno ¿están sobrevalorados?

-Creo que sí. Creo que lo que se paga es la firma, no se paga el trabajo. Ahí tenemos a Van Gogh que se murió en la pobreza y su trabajo no se le valoró y ahora se le valora.

-¿Cree que una de las grandes injusticias del pintor es el hecho de que se valore su obra a título póstumo?

-A mí eso tampoco me preocupa. A mí me gustaría que se valorara pero cuando ya no existiera. Yo no quiero medallas, yo quiero pintar y que la gente disfrute con mis cuadros. Si yo me viera como una estrella inaccesible dejaría los pinceles para siempre.