Como cada año, Tagarabuena acogió con gran fervor religioso y solemnidad su festividad en honor al Cristo de la Expiración este pasado fin de semana. Una celebración religiosa organizada por la cofradía de la misma y que contó con la celebración de misas, una procesión con la imagen del titular y dos refrescos para los asistentes ofrecidos por los mayordomos de este año.

Así las cosas, el programa de actos para conmemorar dicha festividad comenzó el sábado por la tarde con la celebración de una eucaristía en la Iglesia de San Juan Bautista a la que siguió la tradicional procesión del Cristo de la Expiración por las calles del barrio. Un recorrido que se caracteriza por que se realiza dentro de una gran solemnidad y en el más absoluto silencio, el cual sólo se rompe a través de los cánticos en honor al Cristo que realizan los feligreses que acompañan a la imagen en su recorrido por el barrio. Tras la procesión, los mayordomos de este año, Vicente y Agustín Talegón, realizaron un refresco para todos los asistentes. Un evento que se engloba dentro de las tareas de organización que recaen sobre los hermanos designados cada año para la programación de los actos que conformaran la celebración del Cristo de la Expiración.

Por otra parte, los festejos continuaron el domingo por la mañana con la celebración de una eucaristía a las en la Iglesia de San Juan Bautista en memoria de los familiares difuntos y el refresco realizado por los mayordomos tras la misa que puso fin a los festejos en honor del Cristo de la Expiración de este año.

Los cofrades Vicente y Agustín Talegón, los mayordomos de este año

Una fiesta en la que el número de feligreses que acuden al barrio de Tagarabuena aumenta de forma progresiva movidos por la emotividad con la que se realiza la misma. Unos eventos organizados por la cofradía del Cristo de la Expiración que cuenta con un total de 24 miembros aunque, como afirma el hermano José Luis Martín, «hay más personas que han pedido su ingreso en la misma.» Un grupo de miembros donde la madurez se mezcla con la juventud de los hermanos más jóvenes. Además, la aceptación en los últimos años de mujeres en la cofradía ha provocado que el número de nuevas cofrades vaya en aumento.

En definitiva, la fiesta del Cristo de la Expiración de Tagarabuena es una de las tradiciones más antiguas que se conservan en la ciudad ya que existen documentos que datan de la celebración de la misma en el año 1874. Una fecha donde se tiene constancia de la conmemoración de dicha festividad aunque esta se remonta en torno al 1500. Una tradición que conlleva a que cada año aumente el número de feligreses que acuden a Tagarabuena a venerar al Cristo de la Expiración.