La junta agropecuaria local tratará de impulsar en breve una nueva fase de restauración de su antigua sede que tendrá que acometer con fondos propios, después de que no haya conseguido recabar apoyo de ninguna institución y a pesar de que se trata de uno de los inmuebles más representativos de la arquitectura civil de la ciudad.

Su presidente, Bernardo Caballero, destacó que responsables de la entidad tienen previsto mantener hoy una reunión con el arquitecto que ha redactado el proyecto de rehabilitación del antiguo edificio, ubicado en la Plaza Mayor, para estudiar "hasta dónde podemos llegar" con las obras. En este punto, Caballero reconoció que la junta agropecuaria tendrá que sufragar el coste del proyecto con fondos propios que, en su mayor cuantía, proceden de la subasta de una parcela situada en el paraje conocido como "El Barco" y celebrada el pasado mes de junio.

Con esta subasta, el órgano agropecuario consiguió enajenar una finca rústica que ocupa una superficie de 5,28 hectáreas por un precio superior al de salida y por la que finalmente recaudó 25.500 euros por hectárea. Esta venta ha permitido a la entidad poder plantear una continuidad de las obras de rehabilitación del antiguo edificio y, en una siguiente fase, tiene previsto recuperar la fachada, un gran salón de reuniones y un mirador. Asimismo, en esta segunda fase, la junta agropecuaria recuperará los locales situados en la planta baja del edificio que, una vez adecentados, pretende arrendar con el fin de obtener una rentabilidad económica. Estos locales podrán destinarse a albergar diferentes tipos de negocio y la entidad espera poder alquilarlos una vez mejorados para conseguir fondos que serán reinvertidos en las obras. Por otra parte, Caballero reconoció que las obras de la primera fase, que se han centrado en la restauración y consolidación de la cubierta del antiguo inmueble están a punto de concluir ya que solamente quedan por ejecutar "pequeños remates".

De hecho, a la empresa a la que fueron adjudicados estos trabajos le quedaría tan solo el acristalamiento de un pequeño patio interior. Además, la intención de la junta agropecuaria es poder abrir al turismo la bodega que se conserva debajo del edificio y que fue restaurada por el Ministerio de Cultura, dentro de una intervención más amplia que permitió recuperar cuatro cavas subterráneas de emblemáticos edificios como el Ayuntamiento, el palacio de Valparaíso, la residencia Virgen del Canto o el palacio de los Condes de Requena.

Aunque la restauración de la bodega del órgano agropecuario toresano concluyó hace meses, la entidad está pendiente de poder mejorar los accesos para garantizar la seguridad de todas aquellas personas interesadas en visitar esta joya arquitectónica. Por el momento, los responsables de la entidad tienen previsto reunirse hoy con el arquitecto del proyecto para analizar en detalle qué obras puede acometer en una segunda fase, en función de los recursos económicos de los que puede disponer.