Uno de los principales escollos que han dificultado la firma del nuevo convenio colectivo ha sido la pretensión de los empresarios de incluir en el acuerdo la implantación de la jornada irregular. En este punto, Lobo reconoció que, de forma especial, las bodegas pretenden aplicar esta jornada irregular a sus empleados para distribuir las horas de trabajo en función de las épocas del año de mayor actividad, como la campaña de vendimia. Ante esta pretensión, los representantes de los trabajadores no se oponen a que esta jornada irregular sea incluida en el convenio, pero de acuerdo a lo que en esta materia establece la ley.

En este punto, el secretario general de la Fitag de UGT reconoció que la normativa vigente permite establecer esta jornada irregular, pero las empresas deberán aplicarla ajustándose a lo que marca la ley. La pretensión de los bodegueros es poder crear una "bolsa de horas" para distribuir el trabajo de sus empleados en función de la actividad que requieren las diferentes épocas del año. No obstante la implantación de esta jornada no será un inconveniente para la firma del nuevo convenio colectivo, rúbrica que se producirá en breve.