Por desconocimiento, como afirma Sagrario Flores (de Toledo) "hemos venido de Galicia, estuvimos en Zamora y nos hemos decidido a visitar Toro ya que no conocemos esta zona y no sabíamos que había". Por recomendación, como es el caso de Carlos Sánchez (de Sevilla) quien asegura haberse animado a visitar Toro "gracias a un compañero que es natural de Zamora". Por atracción cultural, como valora Trinidad Moreno (de Madrid): "Me gusta el Arte Románico y por ello nos hemos decidido por visitar la localidad" o por rememorar el pasado como comenta José María González (de Gijón). "Hemos venido más veces porque mi mujer es nacida aquí y nos acercamos algunos años a pesar de no contar con familiares ya en la ciudad". Estos son algunos de los motivos por los que los turistas se decantan por visitar la ciudad de Toro. Diversas circunstancias que llevan a la localidad a acoger visitantes de diversos puntos de la geografía española e incluso europea durante todo el año.

Así las cosas, el reclamo cultural es muy llamativo ya que como asegura Patrocinio Zurdo, de Barcelona, "me ha sorprendido la cantidad de monumentos que tiene Toro y, sobre todo, la Colegiata. Un lugar emblemático la iglesia toresana que acaba siendo el elemento cultural más llamativo con el que se marchan los turistas ya que como afirma Belén Río, de Ferrol, " es lo que más me ha llamado la atención y me ha gustado."

Una alta cantidad de monumentos que albergan una poderosa historia detrás que para muchos turistas es fundamental tal y cómo valora Carlos Sánchez, de Sevilla, "es muy importante ya su historia es mucho más antigua y más grande (cuando fue capital de provincia) y la verdad es que me ha sorprendido conocerla."

Sin embargo, no sólo la cultura atrae a los visitantes ya que la tradición vinícola que posee la ciudad se convierte en otro importante reclamo para atraer turistas. Un tandeen el formado entre historia y el vino que llama la atención de los visitantes ya que como asegura José María González de Gijón "la oferta gastronómica y cultural es atractiva para el visitante.""

Así las cosas, muchos de los turistas que se acercan a conocer la ciudad no quieren dejar pasar la oportunidad de llevarse vino de la Denominación de Origen Toro además de los productos gastronómicos de la zona como afirma, por ejemplo, Jaime Brasthi, de Madrid, "hemos venido a comprar vino y de paso visitamos Toro." Una circunstancia que refrendan los comerciantes de Toro que apostillan que por lo que más se decantan los turistas es por el vino que, al ser cada vez más conocido, conlleva, como afirma José Sevillano, propietario del comercio Productos de la Tierra Sevillano, que "muchos turistas soliciten vinos concretos."

Por otra parte, el vino, el tapeo, los platos típicos de la provincia es otro de los atractivos que descubren muchos turistas, como asegura Carlos Sánchez, natural de Sevilla: "Nos han gustado mucho las mollejas, las cachuelas o los pinchos que hemos degustado y de los que ya habíamos oído hablar gracias a un compañero que tengo y que es de aquí de Zamora y nos lo hacía recomendado."

Aún así, no sólo la cultura del tapeo es valorada por el visitante a Toro, que también se decide a degustar los platos típicos de la provincia como el arroz a la zamorana, la carne de cordero y ternera además de los dulces caseros que se realizan en Zamora. Aún así, la crisis se ha dejado notar en el turismo, ya que como afirma José María González de Gijón, "en muchas ocasiones nos decantamos por el menú del día ya que sino el gasto vacacional acaba siendo excesivo."

En definitiva, un conjunto de circunstancias que convierten a Toro en un destino atractivo para el turismo en el que la historia, el embrujo que desprende de La Colegiata y demás monumentos, los excelentes vinos que se producen, así como su oferta gastronómica hacen que el turista acabe su visita por la ciudad satisfecho por haberse decidido por la localidad zamorana como lugar que visitar durante su tiempo de ocio.