Las parroquias de Toro han invertido, en los últimos cuatro años, 138.000 euros en obras de conservación y restauración del patrimonio o en la adecuación de espacios con fines museísticos, fondos que, en su mayor cuantía, proceden del turismo. De esta manera, las parroquias destinan el dinero recaudado con la venta de entradas a los visitantes a preservar el patrimonio eclesiástico y para hacer frente a las nóminas del personal que trabaja en los monumentos. Los párrocos, Roberto Castaño y José Luis Miranda, destacaron que las dos últimas intervenciones acometidas en el patrimonio eclesiástico se han ejecutado en la capilla de la Majestad de la Colegiata y en la iglesia de San Pedro del Olmo, obras que han requerido una inversión aproximada de 21.000 euros que han sido sufragados con fondos propios y con el donativo realizado por un particular.

La primera intervención se ha centrado en la reparación del alero norte de la capilla del Pórtico de la Majestad de La Colegiata en el que se habían detectado problemas en las vigas de madera que estaban afectadas por carcoma y que "se habían ido pudriendo y partiendo", con el consiguiente peligro de hundimiento. Además, en la citada capilla existían goteras que, en época de lluvias, provocaban filtraciones por las paredes al espacio expositivo creado en su interior, goteras que también afectaban a la cubierta que es de madera, con el consiguiente riesgo de "descomposición".

La segunda intervención ejecutada recientemente se ha llevado a cabo en la iglesia de San Pedro del Olmo en la que se ha consolidado el muro lateral de la fachada oeste, en el que se ha recuperado un arco mudéjar de ladrillo, aunque también se ha limpiado el interior de la iglesia que, desde hace más de un siglo, carece de cubierta y en el que, con rapidez, prolifera la hierba y la maleza. En este templo también se ha limpiado de palomina el interior del ábside y se ha recolocado una malla metálica para evitar que las palomas puedan acceder a este espacio en que se conservan restos de pinturas de estilo románico-gótico. Del mismo modo, se han adecentado los bajos de los muros que cierran el templo. Al margen de estas intervenciones, las parroquias también han sufragado mejoras en otras iglesias como La Trinidad y San Julián de los Caballeros, en las que se han subsanado problemas de goteras. En la actualidad, los párrocos están pendientes de recibir presupuestos para llevar a cabo otras actuaciones como la prevista en la iglesia de Santa María de Arbas en la que se procederá a la limpieza y retejo de la cubierta, labores que también se pretenden llevar a cabo en la iglesia de San Juan Bautista de Tagarabuena, en la que se prestará especial atención a las cubiertas de las dos sacristías que "son las que están en peor estado".

En los últimos cuatro años, las parroquias de Toro han invertido 138.000 euros la conservación y restauración del patrimonio. Estos fondos se obtienen, fundamentalmente, del turismo. En este punto, Castaño y Miranda recordaron que, desde hace años, las parroquias firman convenios de colaboración con el Patronato de Turismo de la Diputación y el Ayuntamiento para la apertura al turismo de cinco monumentos, aunque este año ha suscrito otro con el Museo del Vino de Pagos del Rey para la venta conjunta de entradas. Así, el dinero obtenido con la apertura al turismo de las iglesias vuelve a invertirse íntegramente a la restauración y conservación del patrimonio y para la ejecución de las diferentes obras siempre se procura contar con empresas locales, con el fin de generar empleo y riqueza.