Fiel a la tradición, la ciudad revivió ayer la fiesta de San Lorenzo en la que no faltaron actividades para todos los públicos y que, de manera especial, fue celebrada por los bomberos de Toro, quienes rindieron honores a su patrón al que también pidieron protección. La plaza de La Glorieta se convirtió en el punto de encuentro de niños y jóvenes que esperaron el inicio de la fiesta de la espuma, en la que colaboraron los bomberos toresanos.

Ataviados con bañadores, bikinis y zapatillas especiales para el agua, adolescentes y niños, disfrutaron de una divertida fiesta en la que la espuma dio paso a una auténtica guerra del agua, ya que los bomberos, manguera en mano, mojaron a todos aquellos que se acercaron a la plaza de La Glorieta para disfrutar de la fiesta o para acompañar a los más pequeños.

Padres y familiares esperaron resguardados en los soportales de la Plaza Mayor y en otros rincones de la ciudad la finalización de la fiesta para cambiar de ropa a los participantes que, sin duda, disfrutaron de uno de los momentos más divertidos del verano. Tras la fiesta de la espuma, los bomberos de Toro y todos aquellos ciudadanos que quisieron sumarse a la celebración, asistieron a una eucaristía en el Monasterio de San José de Toro (Carmelitas) en honor a San Lorenzo, diácono romano que murió en la parrilla por ser fiel a Jesucristo.

Una vez finalizada la eucaristía, los bomberos se dirigieron hasta la iglesia de San Lorenzo el Real para participar en la tradicional procesión en honor a San Lorenzo y portar a hombros la imagen de su querido patrón. Numerosos toresanos acompañaron a la procesión en su recorrido por las calles de la ciudad hasta su regreso al templo de partida. La Banda de Cornetas y Tambores "Ciudad de Toro" fue la encargada de acompañar el desfile procesional. Para estrechar lazos de unión, los bomberos del Parque de Toro concluyeron la fiesta con una cena de hermandad, mientras que los toresanos clausuraron la jornada con una animada verbena celebrada en la Plaza Mayor.

La orquesta "Ría Arosa" fue la encargada de amenizar con su música la animada verbena y, en el descanso de la actuación musical los toresanos pudieron conocer a la nueva reina de las fiestas de San Agustín y a las damas que forman parte de su corte de honor. Cinco jóvenes respondieron este año al llamamiento realizado por la concejalía de Fiestas para recuperar una tradición muy arraigada en la ciudad y que ha estado a punto de desaparecer. El próximo 21 de agosto la ciudad recuperará, después de tres años, el acto de coronación de la reina de las fiestas y de la proclamación de su corte de honor, con el que serán inauguradas oficialmente las ferias y fiestas de San Agustín. Las mayores facilidades ofrecidas por la concejalía de Fiestas a la hora de elegir el vestuario que deberán lucir la reina y las damas o la mayor flexibilidad a la hora de cumplir otros requisitos, han propiciado que este año, la ciudad pueda contar con reina y damas de las fiestas.