"La música en Toro antes del siglo XIX". Este es el título de la ponencia que el historiador toresano, José Navarro Talegón, impartió en la noche del pasado domingo, dentro del ciclo organizado por la Banda Municipal de Música La Lira para conmemorar el 125 aniversario de su fundación. Nadie mejor que Navarro Talegón para ofrecer una auténtica lección sobre los orígenes de la tradición y de la cultura musical de Toro, que hoy perviven y que se respiran en cada rincón de la ciudad. El salón de actos de la Casa de Cultura se quedó pequeño para albergar a los numerosos toresanos que quisieron seguir de cerca las explicaciones del historiador sobre la música en Toro antes del siglo XIX, conferencia en la que Navarro Talegón se refirió, en primer lugar, a la portada norte de La Colegiata en la que, en una de las arquivoltas, se conservan músicos esculpidos en la piedra que tañen diversos instrumentos musicales como fídulas, organistrum o arpas.

La temática musical aparece también representada en los motivos iconográficos que decoran la Portada de la Majestad y en el que se pueden admirar músicos tocando zanfonas, flautas, salterios, vihuelas o un arpa. Al margen de la citada iconografía, Navarro Talegón también se refirió a otras obras que atesora el patrimonio toresano y que evidencian la tradición musical de la ciudad, tales como unas sargas del siglo XVII del pintor toresano, Cristóbal Ruiz, que hoy se exhiben en el monasterio del Sancti Spiritus, las pinturas de un retablo de La Colegiata situado en el ábside meridional o una pintura que se conserva en la cabecera de la ermita del Cristo de las Batallas. Tras mostrar fotografías de las citadas obras de arte, Navarro Talegón centró su alocución en documentos que atestiguan que, a mediados del siglo XVI, existía una capilla de la música en La Colegiata de Toro.

A finales del siglo XVI y principios del XVI, según el historiador local, esta capilla de la música disponía de dos violones o contrabajos, bajones de madera, chirimías o un arpa y llegó a contar hasta con 16 miembros que participaban en funerales, celebraciones festivas, en desfiles e incluso durante la quema de una falla, como la que en 1624 se dedicó a Orfeo y que fue prendida en la Plaza Mayor.

Durante su ponencia, Navarro Talegón también explicó que, a lo largo de sus años de existencia, varias personas ocuparon el cargo de maestro de la capilla de la música de La Colegiata, tales como Francisco de Fuentes en 1553, quien, al año siguiente y hasta 1558, fue sustituido por Andrés López. Otros maestros de la capilla de la música fueron Bernardino de Ribera, Francisco de Montanos o Baltasar de Flandes. A mediados del siglo XVII, según el historiador local, Gutiérrez de Bustamante reforzó la capilla de la música de La Colegiata con cuatro capellanías, capilla que incluso llegó a constituir una cofradía gremial. La citada capilla de la música desapareció en 1851 pero, según la información aportada por Navarro Talegón, en 1864 existía en Toro una Banda como así atestiguan documentos que relatan la inauguración del ferrocarril en la ciudad, acto que fue amenizado por una agrupación musical. Con esta conferencia, Navarro Talegón consiguió demostrar que la afición a la música en Toro es antiquísima y que, antes de la fundación de la Banda La Lira, en el año 1890, existieron en la ciudad otras agrupaciones musicales.

Este ciclo de conferencias organizado por La Lira con motivo de su 125 aniversario proseguirá el 7 de agosto con la ponencia que impartirá el profesor del Conservatorio de Gijón, David Muñoz sobre la historia de la Banda de Música de Toro. Esta charla tendrá lugar, a las 20.00 horas, en la Casa de Cultura y la entrada es libre.