El teatro Carlos Latorre acogió en la noche del sábado un recital con triple motivo que tenía como nexo de unión al músico toresano Ángel del Palacio.

Así, el concierto celebrado en el Latorre sirvió como clausura al XI curso de canto "Ciudad de Toro", organizado por del Palacio e impartido por Nuria Llópiz. Pero, además, el recital también estaba motivado por ser la presentación en público del primer disco grabado por la Escolanía de Santa María la Mayor, que dirige del Palacio, y porque fue la primera vez que en el Latorre sonó un nuevo piano que fue adquirido gracias a una iniciativa del músico toresano.

El concierto comenzó, precisamente, con la melodía del nuevo piano vertical que del Palacio hizo sonar, por primera vez en público, tocando una pieza de Elton John. Seguidamente, Sonia Morchón tocó con el nuevo instrumento obras de Paul Hindemith. Los niños Ángela, Javier y Lucía, integrantes de la escolanía, fueron los siguientes en salir al escenario para cantar "No llores niña", de Eduardo Toldrá. Algunos alumnos del curso de canto "Ciudad de Toro", impartido por la soprano del coro del Teatro Real Nuria Llópiz, también tuvieron sus minutos sobre las tablas para demostrar las enseñanzas aprendidas durante sus clases de técnicas de canto. "El café de chinitas", "Summertime" o "Cuba dentro de un piano" fueron algunas de las canciones que interpretaron estos amantes del canto.

La noche se completó con la actuación de la soprano María Diéguez y el toque al piano de David Rivas. Juntos interpretaron "Stabat Mater", una pieza que el propio Rivas ha compuesto para el CD "Los niños de Toro cantan" y que es el primer trabajo discográfico de la escolanía que fundó y dirige Ángel del Palacio desde hace tres años. El disco se entrega "a cambio de un donativo de cinco euros".

Pero, sobre el escenario, también hubo tiempo para "ejercer el periodismo". Y es que algunos niños de la escolanía le cogieron gusto al micrófono y no dejaron escaparse a Nuria Llópiz ni David Rivas sin contestar a sus preguntas. Por tal motivo, el público pudo enterarse de que, "sobre todo, los niños" motivan a cantar a Nuria Llópiz o de que a David Rivas le cuesta elegir entre componer o dirigir, aunque reconoce que "componer es más íntimo".

La "sorpresa final muy española" fue la interpretación de una pieza de zarzuela entre todos los que durante el transcurso del recital habían salido al escenario y que puso el colofón a la velada musical.

Por otro lado, durante los días 16, 17 y 18 de julio, la Escuela de música ha acogido la edición número once del curso de canto "Ciudad de Toro", que organiza el toresano Ángel del Palacio y que ha impartido la soprano Nuria Llópiz. En esta ocasión, el curso ha contado con nueve alumnos adultos e infantiles y algunos de ellos han recalado en la ciudad para recibir técnicas de canto de mano de Llópiz. Durante las clases, los pupilos "han empezado a aprender "desde el principio" ya que algunos eran nuevos, pero otros ya habían participado en el curso otros años. Aunque del Palacio ha reconocido que también han avanzado, "dependiendo del nivel del alumno" ya que se trata de clases individuales.