La organización agraria Coag ha organizado tres seminarios monográficos sobre la aplicación de la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria en el sector vitivinícola, que fueron inaugurados ayer en Jumilla. Durante estos seminarios se explicarán los derechos y obligaciones de la nueva normativa, que establece la obligatoriedad de formalizar contratos por escrito con un productor primario, salvo que las uvas se abonen al contado. Además, dichos contratos deberán recoger, entre otras cuestiones, el precio de la uva, con indicación de todos los pagos, incluidos los descuentos aplicables.

El precio podrá tener una cuantía fija y otra variable que se determinará en función de factores objetivos y verificables, abonándose a partir de su determinación. La uva de vinificación es un producto de alimentación fresco y perecedero, por lo que los aplazamientos de pago de la misma no podrán exceder de 30 días a partir de la fecha de la entrega de la mercancía. El responsable del sector vitivinícola de Coag, Joaquín Vizcaíno, destacó que estos seminarios pretenden ofrecer información a los viticultores para evitar que suceda lo que en la pasada vendimia, cuando "las bodegas incumplieron, de forma sistemática los plazos de pago". Subrayó Vizcaíno que "no aceptaremos ningún tipo de excepción para las uvas con destino a vino con Denominación de Origen", a la vez que matizó que "es necesario acabar con la indefensión del viticultor y esa rémora del pasado por la que el productor entrega su producto sin saber a qué precio se lo van a pagar ni cuándo".