Han asumido el papel de "mediadores" y han tratado de mejorar la convivencia y el funcionamiento del instituto Pardo Tavera. La Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León ha reconocido recientemente el trabajo realizado por Tania Villafáfila, alumna de 1º de Bachillerato, de los estudiantes de 4º de la ESO Juan Alonso y Raquel Noriega y de cuatro alumnos de 3º de la ESO, Jesús Castaño, Diego Alonso, Carla Gómez y Paula Girado.

Con los "Premios a la convivencia entre el alumnado", la Administración Regional pretende reconocer, de forma individual o colectiva, aquellas actuaciones de los estudiantes relacionadas con la mejora de la convivencia en los centros educativos y, en especial, con la ayuda entre iguales y la mediación entre el alumnado.

Los estudiantes que han obtenido este reconocimiento han tratado de solucionar durante el curso problemas entre alumnos o con los profesores y el canal utilizado ha sido, principalmente, el ágora de convivencia. En este foro, se reúnen los delegados y subdelegados de cada curso, con el objetivo de reflexionar sobre la convivencia del centro. El ágora parte de la colaboración, la solidaridad y el compromiso con el grupo para conseguir que éste funcione evitando situaciones de injusticia que puedan producirse en el centro. Así, los alumnos se convierten en agentes activos que, en el ágora de convivencia, aprenden a interpretar las diferentes situaciones y a actuar ante las mismas, ayudando a promover valores y comportamientos positivos en el resto de compañeros.

Los alumnos que han sido distinguidos con el premio concedido por la Consejería de Educación explicaron que, a través del ágora de convivencia, "si hay algún problema tenemos que intentar resolverlo", aunque también asumen el papel de mediadores para transmitir al equipo de profesores inquietudes de los alumnos y trasladan a la dirección propuestas para mejorar el funcionamiento del centro.

Durante el curso, como matizaron, no han tenido que intervenir en problemas importantes aunque han realizado distintas propuestas para mejorar el funcionamiento del instituto como la necesidad de colocar cortinas en las ventanas para evitar que los rayos de sol impidan a los alumnos ver el encerado, dotar a un aula de auriculares o solucionar el problema de los radiadores que, en la planta superior del centro, "calientan poco". Además, al inicio del curso, estos estudiantes se convirtieron en la referencia de los nuevos alumnos, a los que acompañaron en un recorrido por el centro, explicaron las normas y dieron consejos para intentar favorecer su integración en el centro. Por último, destacaron que el reconocimiento otorgado por la Junta será reflejado en su expediente académico.