Si hay un espejo en el que Toro tiene que mirarse estos días es el de Santa Teresa, a quien está dedicada en el V Centenario de su nacimiento la actual edición de Las Edades del Hombre. La muestra tiene este año en el que se cierra un ciclo expositivo una doble sede en Ávila y Alba de Tormes siguiendo los pasos de la religiosa abulense. “Teresa de Jesús, maestra de oración” es el título de la gran muestra de arte sacro de las Diócesis de Castilla y León del año 2015. La exposición, que a principios de semana inauguró la Reina Doña Sofía, se estructura en cinco capítulos: «Os conduje a la tierra del Carmelo»; «En la España de la contrarreforma»; «Las pobres descalzas de Teresa»; «Maestra de Oración» e «Hija de la Iglesia». El primero de ellos hace referencia a los orígenes de la Orden en la que Teresa de Jesús entró en el año 1535. El segundo hace énfasis en el momento histórico religioso contemporáneo de la Santa con especial atención a la contrarreforma.

El tercero nos acerca a la orden que ella fundó y a sus hermanas de hábito. El penúltimo habla de la meditación, de la oración, de la búsqueda incansable de Cristo a través del Evangelio y el último presenta la faceta de la religiosa como santa para la Iglesia y para la humanidad.

Los cuatro primeros capítulos pueden contemplarse en Ávila, en el Convento de Nuestra Señora de Gracia, la Capilla de Mosén Rubí (capítulos 2 y 3) y la iglesia de San Juan Bautista, mientras que para ver el quinto capítulo hay que resalta la dimensión teresiana como hija de la Iglesia hay que desplazarse a la basílica de Santa Teresa de Alba de Tormes. Todos ellos son edificios religiosos que de una forma y otra estuvieron vinculados a la Santa y la época que le tocó vivir en pleno siglo XVI.

Esta vigésima exposición promovida por la Fundación Las Edades del Hombre desde su constitución hace 27 años resulta novedosa principalmente por dos aspectos, primero porque por primera vez la muestra está dedicada a una persona y se ha escogido para ello a «una santa ejemplar como Teresa de Jesús» y en segundo lugar porque también es la primera edición en la que se rebasa la barrera territorial de las diócesis y una muestra se ubica a la vez en dos diócesis representativas de las dos provincias, Ávila y Salamanca, que supusieron «el inicio y el final de una mujer de Dios y de una hija de la Iglesia».

La exposición incluye en total 206 piezas de arte sacro, de las que 145 se pueden contemplar en las tres sedes abulenses y las 61 restantes en la basílica a la que da nombre la Santa en la localidad salmantina de Alba de Tormes. Además de las obras llegadas de las Diócesis de Castilla y León como promotoras de la exposición, en la presente edición de Las Edades del Hombre también se exponen obras procedentes de otros territorios de la geografía nacional. Las aportaciones a la exposición no sólo se han realizado desde iglesias, catedrales y conventos, sino que también existen archivos generales e históricos, universidades, academias y museos estatales y de bellas artes que han querido aportar su granito de arena a la exposición «Teresa de Jesús. Maestra de oración».

Entre los objetos expuestos no faltan las referencias literarias, como una Gramática de la lengua castellana de 1492 de Antonio de Nebrija, un ejemplar de La Celestina de Fernando de Rojas de 1541 o una edición de 1554 del Lazarillo de Tormes.

También se distinguen como piezas más señaladas y documentos que son testigos de la época en la que vivió Santa Teresa y los años precedentes una confirmación a Cristóbal Colón de las Capitulaciones de Santa Fe de 1492, los papeles del proceso inquisitorial al que fue sometido Fray Luis de León entre 1570 y 1577, una narración de la destrucción de las Indias de Bartolomé de las Casas del año 1552 o un ejemplar del año 1580 de la que posiblemente fue la novela de caballerías más famosa de aquella época, el Amadís de Gaula.

En el recorrido expositivo por Ávila y Alba de Tormes también se pueden apreciar pinturas y esculturas de las escuelas castellana y andaluza, junto a obras de El Greco o Goya. Del mismo modo, la presente edición de Las Edades del Hombre recuerda también a otros santos canonizados a la vez que Santa Teresa y no faltan figuras de San Isidro Labrador, San Francisco de Borja, San Ignacio de Loyola o San Felipe Neri. Para completar la muestra se intercalan objetos personales, reliquias y objetos de culto relacionados con la santa abulense, entre los que no faltan imágenes de devoción como el Cristo de los Piojos.

Más de diez millones de visitantes a las muestras de Las Edades

Las 19 ediciones de Las Edades del Hombre celebradas antes de la inaugurada esta semana (sin contar la de la Almudena de Madrid que está fuera del ciclo) suman conjuntamente más de diez millones de visitantes. La media por exposición, según los datos de la Fundación, ronda las 550.000 visitas. En el caso de Zamora, la exposición RemembranZa que acogió la Catedral en el año 2001 sumó 509.316 visitantes. La mayor afluencia de público se produjo en la primera y la cuarta edición. En concreto, la muestra que abrió la saga en el curso 1988/1989 en Valladolid registró 1.050.000 visitantes mientras que el itinerario expositivo por las catedrales de Salamanca mostrado entre diciembre de 1993 y octubre de 1994 alcanzó una cifra récord de 1.303.000 visitantes.