La lluvia empañó ayer el desfile de infantil de carnaval, en el que los niños fueron los protagonistas y con el que demostraron que la cantera está asegurada por muchos años. La plaza de San Francisco fue, un año más, el punto de encuentro de los pequeños que, acompañados por sus padres y familiares, esperaron con impaciencia el inicio de un desfile que llevan semanas, y en algunos casos meses, ideando. Y es que si algo caracteriza al carnaval de Toro es que los niños se mimetizan a la perfección con el disfraz e interpretan el papel, aunque también los que desfilan en grupo se atreven con coreografías de baile y pequeñas representaciones teatrales. Numerosas personas aguardaron en las inmediaciones de San Francisco el inicio del desfile, al igual que en el resto de las calles que albergaron este espectáculo, para formar parte de la tradición carnavalera de la ciudad y para admirar el ingenio y la creatividad de sus habitantes.

Cerca de media hora se retrasó el inicio del desfile que, un año más, abrió la única murga infantil que se conserva en la ciudad, Escocía, liderada por Herminia Jiménez, aunque tampoco faltaron a la cita con el carnaval personajes de cuento como Pinocho y Pepito Grillo, Alicia en el País de las Maravillas, los Pitufos o el flautista de Hamelin. Personajes de películas infantiles como Cruella de Vil y sus dálmatas, King Kong o Eduardo Manostijeras tampoco faltaron a la cita con el carnaval de toresano, en el que también participaron los alumnos de una escuela de golf, un grupo de bomberos, un ejército de bravos samurais, indios y vaqueros, bomberos, relojes de cuco que marcaron cada minuto del desfile, la gallina de los huevos de oro o un costurero gigante.

Con la mirada puesta en el futuro, un grupo de turistas montados en un autobús amarillo recalaron en la ciudad atraídos por la exposición de Las Edades del Hombre que la ciudad espera albergar en 2016, mientras que un grupo de pilotos convirtieron las calles de la ciudad en una pista de aterrizaje y dos pequeños invitaron al público a montar en su zeppelin. El público también pudo admirar de cerca a los personajes de la serie televisiva Velvet, mientras un pequeño relojero admitía encargos para arreglar relojes y un lechero completó el recorrido montado en su furgoneta. En definitiva, los niños pusieron el listón muy alto y demostraron que viven intensamente el carnaval, aunque la lluvia empañó este gran espectáculo que hoy tendrá su continuidad con el desfile de adultos del Martes de Carnaval. El desfile partirá a las 17.30 horas de San Francisco.