El Consejo Regulador sigue pendiente de que "se cumpla el protocolo administrativo" para trasladar su sede al centro de formación agraria de Toro. Así lo ha confirmado el presidente del órgano vinícola, Amancio Moyano, quien recordó que la Junta de Castilla y León ya ha dado "el visto bueno" al convenio de cesión del inmueble para que, una parte, sea utilizada como sede de la Denominación de Origen Toro. Sin embargo, el traslado todavía no ha podido efectuarse porque no ha concluido el "protocolo administrativo".

No obstante, Moyano confía en que, en breve, el Consejo Regulador pueda trasladarse al centro de formación agraria y resolver así los problemas de espacio de la actual sede, ubicada en el palacio de los Condes de Requena. El convenio aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Toro y ratificado por la consejería de Agricultura detalla que la cesión del inmueble se realiza con carácter temporal por un periodo de cinco años. No obstante, transcurrido este tiempo, el acuerdo podrá prorrogarse por un máximo de dos periodos de cinco años cada uno, previa autorización expresa del pleno de la Corporación Municipal que, en ese momento, valorará las circunstancias sociales de la ciudad y se pronunciará sobre la conveniencia de autorizar la citada prórroga.

Este documento especifica también que el uso del inmueble revertirá a su finalidad inicial como centro formativo, vinculado a los sectores vinícola y lácteo, de manera automática en el momento en el que el Consejo Regulador disponga de otra sede o, si transcurridos cinco años, el Ayuntamiento no considera procedente prolongar el cambio de uso. Del mismo modo, este convenio refleja que la cesión de parte del edificio al órgano vinícola toresano, será compatible con el desarrollo de actividades formativas.