El Consejo Regulador, en colaboración con un viticultor de Villabuena del Puente, ha puesto en marcha un proyecto de investigación basado en la aplicación de dos nuevos productos preventivos contra enfermedades de la madera de la vid como la yesca, que tanta preocupación han generado en los cultivadores de la zona por los importantes daños registrados en la pasada campaña.

El director técnico del órgano vinícola, Santiago Castro, explicó que, a través del comercial de una empresa que realizó una presentación de estos productos en Toro, un científico de una Universidad de Bélgica se puso en contado con responsables de la Denominación a los que propuso la posibilidad de experimentar, a pie de campo, con estos dos nuevos productos, experiencia que, como apuntó Castro, "es la primera que se va a realizar en España y en Europa".

Este proyecto se está desarrollando en una parcela de 2,3 hectáreas cultivadas con viñedos en vaso de la variedad tinta de Toro, propiedad de un viticultor de Villabuena del Puente y que, el pasado año, resultó afectada por el ataque de enfermedades fúngicas que afectan a la madera de la planta. Se ha iniciado la aplicación de dos productos diferentes. El primero, según Castro, es un peróxido que provoca "la oxidación del material" y que sirve para "matar" bacterias o levaduras y, como principal ventaja, destacó que es "se absorbe a través de la raíz de la planta", aunque debe aplicarse antes de la floración.

En la parcela este peróxido ya se ha aplicado "en el suelo y en la cepa". Del segundo producto con el que se está experimentando, el director técnico del Consejo Regulador destacó que su componente principal es el sílice y que se aplica en "tres tratamientos", de los que ya han concluido dos y el tercero se realizará después del envero. Por otra parte, el director técnico subrayó que estos productos se aplicarán en toda la parcela, aunque cinco cepas han sido abiertas al método tradicional con el objetivo de comprobar si, al finalizar el tratamiento, "existen diferencias entre las cepas abiertas y las que no lo están". Castro destacó que estos productos tienen un carácter preventivo y que, los resultados de este proyecto de investigación, podrían servir para evitar los daños de enfermedades fúngicas de la madera como la yesca, cuya propagación no ha podido ser controlada hasta ahora, tras la prohibición hace años del arsenito sódico.