La adquisición del la bodega «El Albar Lurton» de Rueda por el grupo Torres no afectará a la industria «Burdigala» y a los viñedos amparados por la Denominación de Origen Toro. Así lo aclaró ayer uno de los responsables de la bodega toresana, Tomás Vega, quien matizó que ante la expectación generada por la venta al grupo Torres, el proyecto en la Denominación de Origen Toro impulsado por François Lurton y su socio Michel Rolland, «Burdigala», no se verá afectado por esta operación y la bodega toresana seguirá elaborando vinos «Campo Alegre» y «Campo Eliseo». Asimismo, resaltó que, gran parte del patrimonio de la bodega «El Albar Lurton» permanecerá «intacto», en referencia al viñedo de su propiedad en la Denominación de Origen, distintas instalaciones, las marcas o el stock. En este punto, Vega también puntualizó que esta operación comercial no afectará al personal que trabaja en la actualidad para esta firma, ya que «continuaremos todo el equipo». El acuerdo de venta alcanzado con Torres, según Vega, incluye también el permiso expreso para seguir ocupando la bodega vendida durante un año.