El segundo informe pericial encargado por los abogados de las trece personas que hace más de dos años interpusieron una querella contra Azucarera, por presuntos delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad de los trabajadores, demuestra que todavía existen restos de amianto en las instalaciones de la fábrica toresana. Así lo confirmó ayer el abogado de la acusación particular, Román Oria, quien calificó este informe de «claro y conciso», además de «contundente», por cuanto revela que en las instalaciones de la Azucarera de Toro todavía se conservan restos de amianto, un compuesto prohibido hace años.

El letrado destacó que, según este estudio elaborado por dos técnicos adscritos a un laboratorio holandés, la inspección realizada el pasado mes de octubre en las instalaciones de la fábrica para recoger muestras sólidas de este compuesto ha servido para corroborar que en la Azucarera todavía se pueden hallar restos de amianto y que se localizan en distintos lugares. A modo de ejemplo, Oria resaltó que los técnicos detectaron amianto en antiguas calderas que están en desuso, en juntas de tuberías o en el revestimiento de uralita de algunos techos. Del mismo modo, destacó que este documento pone de relieve que el amianto es un compuesto que sigue existiendo en el interior de algunas naves de la Azucarera, aunque también se han hallado restos en el exterior de la fábrica. Por otra parte, el abogado de la acusación aclaró que en la inspección practicada en las instalaciones de la planta los técnicos hallaron restos de amianto procedentes de tejados derribados «tirados en el suelo», lo que evidencia que ni siquiera la industria ha realizado labores de limpieza para eliminar estas muestras sólidas. Asimismo, en base a este documento, la acusación particular tratará de demostrar en el juicio oral que la sociedad azucarera no adoptó las medidas de seguridad necesarias para evitar que sus trabajadores estuvieran expuestos, de una forma continuada, al amianto e intentará vincular esta exposición a las enfermedades que padecen o al fallecimiento de algunos operarios. Para el letrado, este informe es concluyente y está previsto que en el día de hoy sea presentado en el Juzgado de Toro para que el juez que instruye el caso pueda dar traslado del documento, tanto a la fiscalía como a los representantes legales de la Azucarera. Con los dos informes periciales elaborados, la acusación particular tratará de demostrar la relación directa que existe entre el contacto directo con el amianto y las enfermedades que padecen algunos querellantes, así como que es la causa probable del fallecimiento de otros ex empleados de la factoría toresana.