La Guardia Civil de Zamora ha desarticulado un grupo organizado dedicado al tráfico de drogas y armas, que operaba desde Toro. Dentro de la operación «Manosabio», supervisada por la titular del Juzgado de Instrucción de Toro, la Benemérita ha detenido a siete personas, otras seis han sido imputadas y ha procedido a la incautación de 22,5 kilogramos de hachís y otras drogas, además de dos pistolas. Esta operación se inició en octubre del 2011 cuando, dentro del plan de actuación de respuesta policial al tráfico minorista y consumo de drogas en lugares y locales de ocio, se detectó un aumento del tráfico de drogas al menudeo y el transporte de sustancias estupefacientes desde el sur de España y el País Vasco hasta Toro, para su posterior distribución en la comarca y en varias ciudades de la región como Zamora, León, Salamanca y Valladolid. En esta operación han sido detenidas siete personas y otras seis han sido imputadas por su presunta implicación en varios delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, aunque también han sido acusadas de la tenencia, tráfico y depósito de armas y municiones, es decir, compraventa de armas para terceros. En el marco de esta operación, se han incautado 22,5 kilogramos de hachís, 50 pastillas de MDMA, 103 gramos de marihuana, dos pistolas y una carabina, diferentes cantidades de droga dispuestas para su venta, sustancia de corte o útiles para la preparación, manipulación y posterior venta de sustancias estupefacientes. Asimismo, los agentes han incautado documentación y sustancias dopantes prohibidas, pendientes de análisis.

Según la información facilitada por la Guardia Civil, desde hace siete meses agentes de Zamora investigaban a un supuesto grupo organizado formado por dos estructuras, una de ellas se dedicaba presuntamente a conseguir droga en el País Vasco para su posterior traslado a Toro y su distribución en la localidad y en Zamora, Valladolid, León y Salamanca. La segunda estructura también realizaba, supuestamente, la misma actividad, es decir, conseguía la droga en el País Vasco para su posterior distribución, aunque sus integrantes también viajaban al sur de España para conseguir hachís que transportaban a Toro y que, posteriormente, vendían en la ciudad y en Zamora. Los «cabecillas» de ambos grupos estaban relacionados entre sí y realizaban actividades de compraventa de armas a terceros a cambio de beneficios económicos. La investigación, según la Guardia Civil, no ha sido sencilla para los agentes por las medidas de seguridad que adoptaban parte de los detenidos, ya que algunos habían sido investigados con anterioridad por un supuesto delito de tráfico de drogas.