El director toresano Ángel del Palacio ha presentado oficialmente la Joven Orquesta Sinfónica de Zamora, y lo ha hecho con un concierto que se ofreció ayer en las instalaciones de la Bodega Liberalia, organizado por la Asociación Cultural «Joven Orquesta Sinfónica de Zamora».
Se trata del concierto inaugural de la Orquesta, compuesta por 22 niños con edades comprendidas entre los 9 y los 12 años, en el que se contó con la colaboración de músicos de la Orquesta Ciudad de Zamora y del Conservatorio Profesional de Salamanca. De Palacio apunta que «es un proyecto que va a seguir hacia adelante porque es muy importante la cantera, pues los niños empiezan a crear un conjunto de cuerda, que no existía en Zamora hasta ahora, y a lo largo de los años queremos crear ese hábito para que en un futuro, lejano o cercano, haya una orquesta sinfónica profesional, ya que todas las provincias de España tienen una orquesta y Zamora no la tiene, ése es el objetivo a último plazo».
Aseguró que todos los participantes habían sentido una «gran emoción», y subrayó que «los niños han tocado con mucha ilusión, yo estoy muy contento con todos ellos». En cuanto al repertorio ofrecido, figuraban vals, danza, «La Primavera. Adagio» y «El Otoño. Allegro» de Antonio Vivaldi.
Por su parte, el presidente de la Asociación Cultural «Joven Orquesta Sinfónica de Zamora», José Miguel, afirmó que «me ha gustado, aunque el objetivo es ir mejorando y aumentando la calidad». Explicó que la idea es que los niños se vayan preparando y «cogiendo tablas», y «que disfruten como los padres». También añadió que «me gustaría que hubiera más colaboración», ya que se trata de un proyecto que ha nacido gracias al director, Ángel del Palacio, y a los padres de estos niños, «por lo que creo que necesitamos más colaboración, como contar con más niños y tener gente que pueda participar y ayudarnos para mejorar».
Y el responsable de la Bodega Liberalia, Juan Antonio Fernández, señaló que «nosotros siempre estamos abiertos a colaborar con proyectos culturales» y reconoció que «ha sido emocionante ver a niños tan jóvenes tocando tan bien instrumentos dificilísimos, ha sido una maravilla, con un repertorio muy bonito».
