La Diputación Provincial ha notificado a la empresa Arcebansa la obligatoriedad de reparar los «baches» de la carretera C-519 que une las localidades de Pinilla de Toro con Vezdemarbán y que, además, sirve de enlace con la carretera regional Toro-Medina de Rioseco. El diputado responsable del área, Antonio Iglesias, confirmó ayer que el proyecto de mejora de esta carretera «está en fase de garantía», por lo que la institución provincial ha instado a la empresa adjudicataria a que repare todos los «baches» y «grietas» que habían aparecido en la calzada, poco después de ejecutar el proyecto. Además, Iglesias apuntó que estos trabajos de mejora ya han sido ejecutados por Arcebansa y, como recordó, en el caso de que las obras no cumplan con lo recogido en el proyecto, la Diputación Provincial podría ejecutar el aval ya que «está en fase de garantía».

El estado de esta vía había suscitado las quejas de algunos vecinos y del grupo de diputados del PSOE que, recientemente, denunció la situación de esta carretera. El tramo afectado por la segunda fase de la obra, cuya licitación se inició en 2008 y cuyos trabajos de reparación finalizaron hace pocos meses, abarca ocho kilómetros en los que, según denunció el grupo de diputados del PSOE, se podían observar numerosos y profundos baches. Estas obras fueron presupuestadas en 1,3 millones de euros y fueron adjudicadas por la Diputación a Arcebansa, a pesar de que la institución provincial no recepcionó la primera fase del proyecto ejecutada por esta empresa por las deficiencias que presentaba el firme. A partir de aquí, se inició un largo proceso judicial que permanece abierto por la «falta de acuerdo» entre la Diputación y Arcebansa y que, en estos momentos, está pendiente de un informe del Consejo Consultivo.