Más de un centenar de profesionales del sector vitivinícola han participado en la primera presentación de la Denominación de Origen Toro en Brasil. Organizada por el Consejo Regulador, la primera acción promocional de las tres programadas, se ha desarrollado en la ciudad de Sao Paulo. Un total de 13 bodegas participan en la primera misión comercial que el órgano vinícola organiza en Brasil, con el objetivo de intentar cerrar acuerdos comerciales con importadores brasileños y acceder a un mercado «emergente». En la primera presentación celebrada en Sao Paulo, el presidente del Consejo Regulador, Amancio Moyano, fue el encargado de inaugurar un seminario con una amplia explicación sobre las características de la Denominación de Origen Toro. Acto seguido, el sumiller brasileño, Marcelo Copello, dirigió una cata comentada para la que, cada una de las bodegas participantes, aportó uno de sus vinos. A este seminario, según la información facilitada por el ente regulador, asistieron alrededor de 35 importadores y periodistas especializados que tuvieron la oportunidad de catar los diferentes tipos de vino y descubrir las «bondades» de la variedad autóctona, la Tinta de Toro. Una vez concluido este seminario, se desarrolló una nueva cata en la que los más de cien profesionales del sector que respondieron a la invitación realizada por el Consejo Regulador, tuvieron la oportunidad de participar en un «showroom» y de recorrer cada uno de los stands de las firmas vinícolas participantes, probar sus vinos e intercambiar impresiones con los productores.

Tras esta primera presentación en Brasil, los bodegueros trasladaron a los responsables del Consejo Regulador su satisfacción por la «capacidad de compra» de los asistentes, lo que «invita a pensar que los vinos de Toro están en posición de ganar cuota de mercado en este país, sobre todo en Sao Paulo, capital económica y financiera de Brasil».

Abrir mercados

En la misma línea, el presidente del ente regulador valoró positivamente esta primera presentación en Brasil por la afluencia de importadores y de «potenciales compradores». Además, resaltó que las personas que participaron, tanto en el seminario como en la cata, desconocían los caldos toresanos y mostraron abiertamente su sorpresa por la calidad de los que tuvieron la oportunidad de probar ya que, según Moyano, hasta Brasil ha llegado el «concepto» de que los vinos de Toro «eran duros, muy fuertes y difíciles de beber». En este punto, subrayó que los caldos toresanos pueden optar a hacerse un hueco en el mercado brasileño, sobre todo los más afrutados y sin madera, características por las que se decantan los consumidores de este país. Del mismo modo, resaltó que, en esta primera acción promocional, se ha conseguido el objetivo de poner en contacto a bodegas con profesionales del sector interesados en adquirir y distribuir los caldos toresanos en Brasil y «esperamos que estos contactos puedan traducirse en ventas en un futuro». El Consejo Regulador celebrará hoy otra presentación de la Denominación de Origen Toro en la ciudad de Brasilia, mientras que el lunes cerrará esta acción promocional en la ciudad de Río de Janeiro.