Por otra parte, Oria recordó que la segunda medida cautelar adoptada por el Juzgado de Toro es que la Inspección de Trabajo remitiera todas las actas de inspección o infracción relativas a la fábrica toresana y que, a su juicio, «nos van a arrojar luz sobre los presuntos hechos delictivos».

Según confirmó el letrado, la Inspección de Trabajo ya ha remitido al Juzgado un amplio y «completo» dossier que contiene todas las actuaciones «inspectoras y sancionadoras» realizadas por Trabajo en la planta toresana y que, a su juicio, demuestran que «la Inspección ha desarrollado un trabajo regular de vigilancia». Además, el abogado de los querellantes añadió que esta documentación es «bastante confirmatoria» de los hechos denunciados y de la situación de «riesgo y daño» para los trabajadores de la Azucarera de Toro.

Durante la fase de instrucción del caso será necesario, según Oria, profundizar más en algunos aspectos como el que se refiere a la localización exacta del amianto en las instalaciones de la factoría toresana. Así, la defensa ha solicitado al Juzgado que pida a la compañía que aporte al sumario los planos originales y las modificaciones que se han ejecutado en la Azucarera de Toro en los últimos años aunque, con toda probabilidad, un perito deberá realizar una inspección ocular para comprobar, entre otras cosas, si las calderas o las tuberías de conducción, estaban recubiertas de amianto.