La bodega «Vocarraje» de Morales de Toro ha recuperado una antigua y romántica forma de comunicación: enviar mensajes en una botella. Los envases utilizados son botellas de vino crianza de la marca «Abdón Segovia» que produce esta firma y, en cuyo interior, se introduce una cápsula que contiene el regalo o el mensaje dirigido al destinatario del obsequio. El propietario de la bodega, Abdón Segovia, explicó que el proceso es muy sencillo ya que a las botellas utilizadas, que pueden ser de tamaño magnum, se les extrae el corcho, se vacía un poco de vino y se introduce una pequeña cápsula ecológica en el interior del envase. Posteriormente se entrega la botella de vino, en un estuche de madera, al afortunado destinatario.

Reconoció Segovia que esta novedosa iniciativa surgió a raíz de la invitación de boda de un sobrino y, en colaboración con sus hijas, ideó una nueva forma de entregar el regalo a los novios, en sustitución del «típico sobre» con dinero, e introdujo el regalo en una cápsula que posteriormente fue depositada en el interior de la botella. Esta idea obtuvo un «éxito rotundo» y despertó el interés de algunos invitados por lo que la bodega se planteó incorporar esta idea a su oferta. Destacó Segovia que la bodega se encarga de redactar el texto con el que se quiere felicitar o mandar un mensaje al destinatario de las botellas, regalo que provoca dos sorpresas; la primera al recibir el vino y la segunda sorpresa al abrirlo y brindar y «en la segunda o tercera copa encontrar la cápsula». Esta iniciativa está teniendo, según Segovia, una gran aceptación para felicitaciones, cumpleaños, despedidas de soltero o para bodas ya que «muchas personas en lugar de meter el dinero en un sobre, que ya está muy visto, entrega su regalo en la botella» aunque esta fórmula puede ser utilizada en otras muchas situaciones.

Por otra parte, Segovia destacó que esta iniciativa, además de ofrecer la posibilidad de hacer un regalo de una forma original, ha permitido a la bodega «llegar a sitios en los que no teníamos distribuidores y en los que nuestros vinos no se conocían». En este punto, reconoció que muchas personas que han recibido este obsequio y, tras probar el vino, se han puesto en contacto con la bodega para adquirir más botellas o para informarse sobre el lugar en el que pueden comprar los caldos de «Vocarraje». Con esta novedosa iniciativa, la bodega moralina ha conseguido, por tanto, cumplir un doble objetivo: «vender como novedad este formato y que nuestro vino se conozca».

Por otra parte, Segovia reconoció que hacer regalos y enviar mensajes en una botella es una fórmula novedosa que responde a la necesidad de innovar y «ofrecer un producto diferente al que ofrecen los demás», sobre todo ante una situación de crisis económica. Por este motivo, los responsables de la nueva firma intentan «hacer cosas», de las que «algunas funcionan y otras se aparcan» para ofrecer «algo más» que el resto de bodegas de la Denominación de Origen Toro, al objeto de «poder competir porque hay bodegas que están establecidas y no quedan demasiados huecos en el mercado».

No obstante, Segovia se mostró partidario de mantener la relación calidad-precio de los vinos de la zona para intentar aumentar las ventas aunque es consciente de que «el consumo es corto y limitado y no nos queda más remedio que tirar del carro que, aunque vaya más lento, no se puede parar».