El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León acordó ayer la adecuación a la categoría de monumento el convento del Sancti Spiritus, la iglesia de San Pedro del Olmo y la ermita de Santa María de la Vega de Toro. La Administración regional recordó que en la comunidad autónoma existen bienes que fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) antes de la aprobación de la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León del año 2002. Esta nueva Ley estableció distintas catalogaciones o categorías para estos BIC que, ahora, se están otorgando de forma progresiva para adecuarlos a la normativa. En este contexto, el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León acordó ayer adecuar el convento del Sancti Spritius, la iglesia de San Pedro del Olmo y la ermita de Santa María de la Vega, en la categoría de monumento y delimitar su entorno de protección. En los casos del convento del Sancti Spiritus y de la ermita de Santa María de la Vega, dentro de esta declaración se incluye también su conjunto de bienes e inmuebles. El acuerdo adoptado ayer supone una adecuación a la categoría de monumento de estos bienes, ya que, como recordó el historiador, José Navarro Talegón, el Sancti Spiritus obtuvo la catalogación de BIC en septiembre de 1943. En el caso de la iglesia de San Pedro del Olmo, esta distinción fue concedida en mayo de 1929 y un año después, en 1930, fue declarada BIC la ermita de Santa María de la Vega, también conocida como ermita del Cristo de las Batallas.