La sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha desestimado el recurso interpuesto por el Ayuntamiento contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social de Zamora, que dictaminó que el consistorio incurrió en «ejercicio abusivo del poder de dirección que corresponde al empresario, sin la consideración debida a la dignidad» de un trabajador del servicio de Obras que fue relegado a limpiar el musgo del Alcázar.

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Jerónimo Cantuche, señaló que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha reconocido que el Ayuntamiento, en este caso, ha incurrido «en ejercicio abusivo de poder de dirección», aunque corrige en parte la sentencia del Juzgado de lo Social ya que considera que no debería haber entrado a valorar si la sanción de 6.251 euros, impuesta por la Inspección de Trabajo «era o no correcta».

El sindicato UGT presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra el Ayuntamiento de Toro por tener a un trabajador del servicio de Obras aislado en el Alcázar y en cuya resolución se condenaba al consistorio por una falta muy grave por «atentar contra la dignidad del empleado». El acta de infracción fue recurrida ante la Delegación de Trabajo de la Junta en Zamora, organismo que, reclamó un informe del inspector de Trabajo y decidió elevar las conclusiones al Juzgado de lo Social para que, mediante sentencia, aclarara el conflicto.

El fallo judicial ratificó el acta de infracción del inspector de Trabajo y declaró que el Ayuntamiento había incurrido «en ejercicio abusivo de poder de dirección que corresponde al empresario, sin la consideración debida a la dignidad del trabajador». Por último, Cantuche señaló que «el Ayuntamiento ha incurrido en una falta grave y creemos que las instituciones públicas no deben atentar contra la dignidad de un trabajador».