El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino elaborará un estudio sobre la repercusión del trasvase de 17.336 toneladas de azúcar de cuota de la Azucarera Ebro a la cooperativa Acor. Este ha sido el compromiso adquirido por el Ministerio con los representantes de los trabajadores que han mostrado abiertamente su preocupación porque, si finalmente se autoriza este traspaso de cuota, podría suponer la pérdida de «centenares de puestos de trabajo» y el cierre de alguna de las factorías que el grupo British Sugar, mantiene en la zona norte, entre ellas la Azucarera de Toro. En esta reunión participaron la Secretaria General de Medio Rural, Alicia Villauriz, la Directora de Industrias y Mercados Alimentarios, Isabel Bombal, el Director de Recursos Agrícolas y Ganaderos, Carlos Escribano, representantes del comité intercentros de Ebro y representantes de los sindicatos CC OO y UGT.

El presidente del comité intercentros, Félix Feo Casares, destacó que en esta reunión, responsables del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino comunicaron a los representantes de los trabajadores de Azucarera Ebro que «tienen que atender la petición realizada por los 480 agricultores» que han solicitado el traspaso de su cuota de azúcar, para cumplir la normativa vigente. No obstante, dirigentes sindicales recordaron al Ministerio que este trasvase se podría autorizar, tal y como determina el reglamento que permite redistribuir hasta el 10% de la cuota asignada a España, unas 55.000 toneladas, de acuerdo a criterios objetivos pero en ningún caso discriminatorios para «no perjudicar a otros».

En esta reunión, como explicó Feo, los representantes de los trabajadores transmitieron a los responsables del Ministerio su preocupación por las consecuencias de este trasvase de cuota ya que «si se lleva a cabo, puede provocar el cierre de cualquiera de las tres fábricas de Ebro de la zona Norte, no tiene por qué ser una en particular sino que todas pueden correr riesgos». Además, reconoció que «todos tenemos preocupación» por la posible pérdida de «cientos de puestos de trabajo, consecuencia que ya hemos tenido en anteriores trasvases». Por otra parte, en esta reunión los responsables del Ministerio se comprometieron a solicitar a las empresas afectadas y a la Comunidad Autónoma una valoración de la repercusión de este trasvase y, una vez recibida esta estimación, el Gobierno iniciará un procedimiento administrativo cuyo resultado será comunicado a las partes implicadas antes de finalizar el año. Así, el presidente del comité intercentros subrayó que, por el momento, este trasvase no será aprobado hasta que no se analicen las valoraciones de sus posibles consecuencias, a pesar de que la decisión parecía que se iba a adoptar de forma inmediata. Por el momento, la consejería de Agricultura de la Junta ya ha defendido la necesidad de que no se altere el reparto actual de la cuota de azúcar porque, a su juicio, «la fuerza» del sector remolachero reside en estos momentos en la «estabilidad» conseguida hasta el año 2014. En la actualidad, alrededor de 260 puestos de trabajo, según el comité de empresa, dependen de la Azucarera de Toro.

Trasvase

Un total de 480 agricultores han solicitado pasar su cupo de Ebro a Acor, un total de 17.336 toneladas de remolacha. El Gobierno puede redistribuir hasta el 10% de la cuota asignada a España, cifrada en 550.000 toneladas de azúcar, es decir, un máximo de 55.000 toneladas. Si finalmente se autoriza el trasvase, la cooperativa Acor aumentaría su producción un 14,4%, mientras que Ebro vería reducida su producción un 4,8%.

Consecuencias

La primera consecuencia del trasvase es que se reducirían los días de campaña por la menor molturación de raíz. Sin embargo, para los representantes de los trabajadores, si se autoriza este traspaso de cuota, Ebro podría llegar a plantearse el cierre de alguna de las tres fábricas que mantiene en el norte, con la consiguiente reducción de puestos de trabajo.