El Consejo Regulador analizará hoy en pleno la próxima campaña de vendimia en la Denominación de Origen Toro que, en principio, podría comenzar de forma generalizada a partir del 20 de septiembre. El enólogo del Consejo Regulador, Carlos Gallego se refirió a las últimas lluvias registradas en la zona y señaló que, si no llueve más, «el agua caída, que ha sido muy poca, ha servido para lavar la uva y la hoja». En ningún caso, como señaló Gallego, las lluvias afectarán a la calidad del fruto aunque destacó la conveniencia de que, a partir de ahora, en la Denominación de Origen Toro se registren temperaturas elevadas por el día y frescas por la noche. Ese cambio «brusco» de temperaturas, según el enólogo, beneficiará al fruto ya que aportará una mayor concentración de aromas y «frescura a los vinos futuros». Por otra parte, el veedor del ente regulador resaltó que, como reflejan los últimos muestreos realizados en los viñedos, el tamaño de la baya es «todavía muy pequeño, respecto al año pasado», lo que viene a demostrar que no se ha completado el ciclo completo de maduración del fruto. Además, confirmó que, en principio, se espera una reducción de entre el 25 y el 30 por ciento de la cosecha, respecto al pasado año cuando en la zona se recogieron 19,3 millones de kilos de uva. Esta merma en la cosecha tiene su origen, como resaltó Gallego, sobre todo en las heladas tardías registradas en la zona y que afectaron a algunas parcelas en las que llegaron a provocar importantes daños.

En el pleno que se celebrará esta tarde, el Consejo Regulador también ratificará la calificación de la añada del 2009 que, el pasado martes, fue valorada como «excelente» por un equipo integrado por 80 catadores profesionales. Del mismo modo, los vocales que integran el pleno estudiarán la posibilidad de organizar nuevas acciones promocionales en los próximos meses, al objeto de difundir la calidad de los vinos que elaboran las bodegas amparadas por el marchamo de calidad toresano.