La añada del 2009 de la Denominación de Origen del Vino de Toro obtuvo ayer la calificación de «excelente». Este fue el veredicto de los 80 expertos que participaron en la cata celebrada en la reinaugurada plaza de toros de la ciudad y en la que se batió el récord de participación de catadores. Poco más de una hora se prolongó esta cata de calificación a la que fueron invitados, además de los miembros que integran el comité de certificación del Consejo Regulador, técnicos de las distintas Denominaciones de Origen de Castilla y León, enólogos, sumilleres de diversas provincias de la región, y periodistas especializados en el sector vitivinícola, con el objetivo de garantizar una mayor objetividad, tanto en la cata como en el resultado final.

A pesar de que el descenso de temperaturas y el viento empañaron la celebración de esta cata en un marco incomparable como el coso taurino, los expertos probaron un total de doce vinos, uno blanco, un tinto joven y diez tintos con barrica que habían sido seleccionados previamente, entre los 60 caldos presentados de forma voluntaria por las distintas bodegas amparadas por el marchamo de calidad toresano. Durante la cata celebrada ayer los expertos que integraron el comité de calificación tuvieron que puntuar los diferentes vinos y, tras el recuento de todas las valoraciones, la añada del 2009 fue considerada excelente. El presidente del Consejo Regulador, Amancio Moyano, fue el encargado de hacer público el resultado de la cata que, por segundo año consecutivo, ha servido para calificar como excelente la añada de la Denominación de Origen del Vino de Toro. Resaltó Moyano que este veredicto no puede atribuirse únicamente a las condiciones meteorológicas registradas el pasado año que fueron «perfectas», sino también al trabajo realizado por los viticultores de la zona y por los enólogos de las bodegas para «obtener la mayor calidad». Sobre la labor desarrollada por los profesionales del sector, Moyano precisó que «esto no es matemático» sino que, cada año, presenta unas dificultades y circunstancias diferentes, lo que obliga tanto a viticultores como a bodegueros a «reaccionar» para obtener «las mejores uvas posibles y elaborar unos caldos de calidad».

Por otra parte, Moyano se refirió a la influencia de la calificación «excelente» en la futura comercialización de los vinos toresanos y resaltó que «el hecho de que la valoración sea la máxima que se puede conceder, garantiza que los resultados serán excelentes». De hecho, el Consejo Regulador, como reconoció su presidente, confía en que esta calificación contribuya a incrementar la comercialización de los vinos de Toro en un futuro ya que «hay cierto público que da importancia al hecho de que una añada haya sido calificada de una u otra manera». Moyano agradeció públicamente la colaboración del Ayuntamiento de Toro por la cesión del coso para celebrar este evento ya que, «es un marco incomparable y no hay mejor lugar para hacer una cata de vinos de Toro que en una plaza de toros recién inaugurada y preciosa, por lo que para nosotros ha sido todo un lujo». Una vez finalizada la cata, los expertos participantes disfrutaron de un espectáculo ecuestre y de una comida.

Una cosecha de uva marcada por condiciones meteorológicas «perfectas»

El enólogo del Consejo Regulador, Carlos Gallego, resaltó la importancia de las condiciones meteorológicas registradas el pasado año en la zona y que han contribuido decisivamente en que la añada del 2009 en la Denominación de Origen haya podido ser valorada como excelente. «El año 2009, climatológicamente fue perfecto», subrayó Gallego, quien matizó que esta afirmación se basa en que durante el invierno se registraron heladas, con temperaturas de entre diez y doce grados bajo cero y abundantes lluvias que permitieron a la planta acumular agua antes de la brotación.

El enólogo del ente regulador también puntualizó que la pasada cosecha de uva en la Denominación de Origen Toro «fue normal» en cuanto a kilos, ya que se recogieron cerca de 20 millones de kilos de uva, de los que 17,5 millones de kilos fueron de la variedad Tinta de Toro. Del mismo modo destacó que, en el 2009, el ciclo de maduración de la uva fue completo lo que favorece la posterior elaboración de «grandes vinos». Por otra parte, Gallego resaltó la participación en la cata celebrada ayer en la plaza de toros de algunos de los expertos más reconocidos de Castilla y León y señaló que «cada vez se crea más expectación con esta cata y cada vez es mayor el número de catadores, tanto de la provincia, como de Castilla y León, a los que les interesa venir a probar esta gran selección de vinos de Toro».