La actividad la organiza la empresa especializada Dolmar y tiene como fin analizar la posible contaminación que puede provocar en los vinos una limpieza no adecuada de las instalaciones. En este sentido está previsto adentrarse en aquellos productos más idóneos para la eliminación de la materia orgánica, la cal, así como la suciedad de los depósitos, los suelos o la embotelladora.