Un total de 86 intervenciones recibirán finalmente ayudas para la rehabilitación de edificios dentro del ARI (Area de Rehabilitación Integral del casco histórico) que financian el Ministerio de Fomento, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento, dentro de la primera convocatoria del programa, que se desarrollará en cLinco anualidades. Las actuaciones han sido seleccionadas en el Consistorio entre un total de 110 solicitudes presentadas, muchas de las cuales, según informó ayer el concejal de Obras y Urbanismo en la presentación, «han requerido el informe de la Comisión Territorial de Patrimonio y han tenido que ser complementadas con documentación que les ha sido requerido al no haber sido adjuntada a la solicitud.

Las 86 actuaciones aprobadas finalmente han superado las 75 previstas para esta primera anualidad, aunque el global de las ayudas concedidas para las mismas se enmarca en los 785.194 euros estipulados para este año. Ello ha sido posible, según explicó Caballero, porque, aunque la «gran mayoría» han sido dotadas con el máximo de subvención establecida, es decir, 10.476 euros, algunas se han quedado por debajo de esta cantidad, lo que ha permitido que se beneficie un mayor número de solicitantes.

Parte de las actuaciones permitirán también mejorar el aspecto del centro de la ciudad

La decisión con la aprobación de la ayuda ha sido ya comunicada a los promotores de la intervención y dentro de la notificación, informó el concejal, va incluida la licencia de obra municipal y las prescripciones técnicas que conlleva, impuestas por Patrimonio y por el propio Ayuntamiento para que sean tenidas en cuenta a la hora de ejecutar las obras. Recibida la comunicación y de acuerdo a la ordenanza reguladora que fue aprobada para este fin, los propietarios disponen de un plazo de seis meses para la ejecución de los trabajos objeto de la ayuda, aunque la normativa establece que este plazo podrá prorrogarse si determinadas circunstancias así lo estiman. Una vez concluidas las obras el beneficiario podrá requerir el paso de la subvención y para ello deberá aportar las facturas pertinentes y demás documentación «probatoria» al objeto de «dar soporte físico a las inversiones realizadas».

En el caso de las comunidades de vecinos o personas jurídicas, el secretario deberá certificar que la subvención se ha aplicado correctamente para la actuación requerida y en este caso también se deberá aportar documentación técnica que avale el cumplimiento de la normativa, así como fotográfica. Es decir, deberá justificar que se ha hecho una mejora efectiva en el edificio, ya que en estos casos se trata de mejoras en los accesos o de habitabilidad. La mayoría de las solicitudes presentadas afectan a elementos como fachadas y cubiertas. Hay que tener en cuenta, ha subrayado el edil en este sentido, que se trata de viviendas antiguas las cuales presentan «problemas de estanqueidad y de tipo estructural que pueden dar al traste con el edificio», ya que están construidas con elementos «que soportan muy mal las goteras y las humedades».

Caballero ha destacado especialmente este tipo de intervenciones en la medida en que van a suponer, además, una «mejora del aspecto del conjunto histórico», ya que afectan a balcones, aleros, etc, con lo que se cumple «una doble finalidad: fomentar la ocupación en el centro histórico y recuperar el patrimonio de la ciudad». Un número importante de actuaciones afectan también a las mejora de accesos y la eliminación de barreras arquitectónicas, así como a la adaptación de estancias para mejorar la calidad de vida de las personas de movilidad reducida. Así mismo, se han aprobado intervenciones «destacadas» para le mejora del ahorro y de la eficiencia energética, sobre todo en lo que respecta a sustitución de la carpintería exterior y de las instalaciones obsoletas que producen pérdida de potencia.