El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Toro proyecta la remodelación integral del edificio Consistorial consciente de las carencias que presenta en la actualidad. El coste de la intervención completa se ha cifrado en 500.000 euros, aunque el alcalde reconoce que se podrá llevar a cabo en su globalidad si se consiguen ayudas económicas para ello. «Seguimos haciendo gestiones para conseguir ayudas y si lo logramos el proyecto podrá ser más amplio, si no, lo haremos en función de las ayudas que lleguen», ha señalado Sedano en este sentido. De momento, en este presupuesto hay consignados 175.000 euros para este cometido. El proyecto ha sido ya redactado por una técnica municipal, según ha informado.

El alcalde afirma que el Consistorio «necesita un restauración integral», lo que abarcaría las cubiertas del edificio, el arreglo de las fachadas o el tratamiento de la piedra, así como la sustitución de la instalación eléctrica, el sistema de calefacción y la pintura general del recinto. El proyecto plantea, así mismo, habilitar la planta baja del edificio «como zona de Administración» y los semi sótanos, o lo que es lo mismo, los antiguos calabozos, para albergar archivos y para el área de informática. De la misma manera incluye la renovación de los servicios de fontanería y de los servicios higiénicos, además de una intervención en el salón de Plenos, el cual, según el alcalde, «necesita un cambio en los estrados y en la mesa y escaños, ya que se ha quedado pequeña», algo de la que dan buena cuenta las sesiones plenarias, donde se evidencia que los trece concejales que integran la Corporación Municipal no disponen de espacio suficiente. El proyecto se completa con la eliminación de barreras arquitectónicas, y para ello contempla la construcción de rampas en la entrada «tanto en el exterior como para salvar el acceso a las dependencias administrativas», dice Jesús Sedano, además de una silla elevadora para salvar la escalera bifurcada por la que se accede al primer piso. Se trata, reconoce el mandatario, de un trabajo «difícil, porque hay que conciliarlo con las posturas de Patrimonio».

En noviembre del pasado año 2008 el grupo socialista denunció el desprendimiento de parte de uno de los aleros del edificio, por lo que alertó sobre el «deterioro» del recinto y pidió su remodelación «urgente».

Un edificio barroco en un entorno medieval

El edificio fue construido en 1778 y se levantó en el mismo espacio que ocuparon las antiguas Casas de Consistorio, arrasadas por un incendio en el XVI. El proyecto fue redactado por el célebre arquitecto de la corte Ventura Rodríguez. El estilo de su fachada se enmarca en el barroco-clasicista y, según el profesor Navarro Talegón, su «aplomo y empaque parecen recabar aires de capital» contrastando» con las construcciones de madera y ladrillo de la Plaza Mayor. Navarro destaca del interior su «hermosa escalera», así como el salón principal, que «única estancia que no ha sufrido menoscabo».