El presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez, aseguró ayer que la institución provincial garantizará la transparencia en los procesos de selección de personal, después de haber paralizado de forma cautelar las pruebas selectivas de 31 plazas de operario de establecimientos para la residencia Virgen del Canto, de Toro, a la espera de que se resuelva el recurso de alzada presentado por varios interinos del centro que se presentaron al primer examen de acceso.

Los opositores denunciaron presuntas irregularidades, entre ellas la posible filtración de las preguntas a algunos de los candidatos. «A este presidente sólo le mueve el ánimo de la objetividad y de la transparencia al máximo en cualquier prueba selectiva que se produzca en la Diputación y eso es lo que yo voy a tratar de conservar y permanecer durante todo el proceso selectivo y eso es en lo que vamos a trabajar en los próximos días», apuntó Maíllo al respecto.

El máximo responsable de la institución provincial declinó manifestarse sobre las críticas de los partidos de la oposición que, a su juicio, «está en su papel». El Grupo Socialista exigió que se convoque de forma «inmediata» la comisión provincial de Recursos Humanos y que anule la convocatoria. «Es un auténtico escándalo; un chanchullo puro y duro, tráfico de influencias y presunta prevaricación», comentó sobre los hechos la portavoz del PSOE, Rosa Muñoz, quien pidió que el presidente de dicha comisión, que también preside el tribunal de las pruebas, «para que dé todas las explicaciones posibles y reales con el fin de esclarecer todos los hechos».