La Guardia Civil difundió ayer las imágenes captadas por la cámara de seguridad de la Caja Rural de Toro, donde el peligroso atracador conocido como "El Solitario" actuó el pasado 18 de mayo, disparando contra un empleado de esta sucursal, tras llevarse un botín de 6.000 euros. Con esta medida piden la colaboración ciudadana para facilitar la detención del delincuente, tras determinar las investigaciones que podría ser el autor del atraco con intimidación cometido en Toro. El instituto armado ha puesto a disposición de los ciudadanos un teléfono gratuito, el 900 10 12 12, para que quien pueda aportar alguna información sobre este delincuente lo haga con plena garantía de confidencialidad. Además de las imágenes obtenidas en la entidad bancaria de Toro, la Guardia Civil también ha hecho público el vídeo del atraco que protagonizó en una sucursal bancaria de la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix, donde "El Solitario" actuó el pasado 14 de diciembre.

Fuentes de la investigación, según recoge la agencia Otr/Press, han señalado que en el robo cometido en Toro, "El Solitario" llevaba perilla, peluca y gafas de sol y usó para su atraco un revólver de calibre 45. La complexión del supuesto atracador responde a la de un hombre de unos 45 años, de 1,75 metros de altura y fuerte, si bien bajo la gabardina que viste en sus atracos lleva un chaleco antibalas, lo que le haría parecer más grueso de lo que es.

"El Solitario" es el presunto autor de la muerte de los dos Guardias Civiles, ocurrida el 9 de junio de 2004, en Castejón (Navarra), así como el de un policía local el 10 de mayo de 2000, tras perpetrar un atraco en Vall D´Uxó (Castellón). Además, se le atribuyen más de una treintena de atracos cometidos en entidades bancarias de toda España, en los que calculan que haya podido obtener un botín de unos 700.000 euros, según la información facilitada por fuentes de la investigación a la Agencia Efe. Esta mismas fuentes indicaron que el atracador, que actúa en toda España, suele utilizar un arma corta, aunque en el asalto de Castellón empleó un arma larga de repetición, y que comete un atraco cada tres o cuatro meses, si bien en ocasiones su período de inactividad ha sido de hasta un año. También señalaron que nada apunta a que se trate de un antiguo miembro de las Fuerzas Armadas o de las Fuerzas de Seguridad.

Tras cometer el atraco de Toro, la Guardia Civil y la Policía Nacional han centrado la búsqueda de "El Solitario" en Valladolid, donde se podría haber refugiado aprovechando que es una ciudad con buenas comunicaciones y con un tamaño suficiente como para pasar desapercibido, según informa la agencia OTR/Press. Según fuentes de la investigación, el delincuente podría haber llegado a la capital vallisoletana siguiendo desde Toro la trayectoria de fuga por San Román de Hornija, Tordesillas, La Seca y finalmente Valladolid. No obstante, ni Guardia Civil ni Policía Nacional descartan que esté en algún otro núcleo urbano de la provincia pucelana que cuente con un número importante de población, como podrían ser Medina del Campo o Tordesillas, aunque las mismas fuentes insistieron en que la búsqueda se centra principalmente en la capital.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado barajan también la posibilidad de que ´El Solitario´ hubiese podido usar en su huida un vehículo todoterreno o una berlina de gran cilindrada de color claro. Al parecer, tras cometer los atracos, "El Solitario" se encierra habitualmente en una casa o en un piso hasta que considera que ha pasado el peligro. Según su "modus operandi" solo actúa cuando se queda sin dinero por lo que, teniendo en cuenta la cantidad que logró capturar en Toro, 6.000 euros, todo hace pensar que pueda cometer el siguiente delito en el mes de agosto. En este sentido, la investigación ha informado que entre el dinero que se llevó de la sucursal de Caja Rural hay algún «billete cebo» o marcado, que podría facilitar su detención.

Imágenes

En el atraco perpetrado en Toro, el delincuente disparó el empleado que se encontraba en la caja, la cual no dispone de protección, tras mostrar su enfado por no disponer de una cantidad suficiente para llevarse como botín, a juzgar por las palabras que dirigió al trabajador. Del suceso fueron testigos cinco empleados y cuatro clientes, siendo uno de estos últimos, que se encontraba detrás del atracador en la fila de la caja, quien ofreció mayor información a las fuerzas de seguridad sobre su aspecto. El director de la entidad, Guillermo Sánchez, entregó a la Guardia Civil la cámara que grabó al autor de los hechos cuando entró en la oficina e incluso permaneció en la puerta unos segundos porque, según detalló, «no podía abrir». Fue el propio director incluso quien le indicó desde dentro que tenía que tirar hacia fuera"Yo mismo le indiqué desde dentro que tenía que tirar hacia fuera, sin que le resultara sospechoso. No era la primera vez que el atracador actuaba así, ya que en otro de los asaltos que se le atribuyen, cometido el 20 de abril de 2006 en Sarria (Lugo), también disparó contra un trabajador de la entidad bancaria ante la escasez del botín, que en aquella ocasión fue de 835 euros.

El herido ya ha sido dado de alta

El empleado de la sucursal de Caja Rural de Toro, Luis Alonso Medina, de 53 años, que resultó herido en el atraco fue dado de alta el pasado viernes, tras permanecer ingresado en la planta de traumatología del Hospital Virgen de la Concha de Zamora durante una semana. Según la información facilitada por su mujer, el herido «se va recuperando poco a poco» y está a la espera «de nuevas consultas médicas», ya que la bala «le tocó el nervio ciático». De momento, no se ha incorporado al trabajo, aunque la familia se encuentra «más tranquila» desde que el herido está en casa.

La bala que disparó al empleado le produjo una herida con orificio de entrada y salida, en el muslo, por encima de la rodilla de la pierna derecha. En un primero momento, un compañero le practicó un torniquete para cortar la hemorragia, antes de que llegara la ambulancia de los Servicios de Emergencia 112 de Castilla y León, que estabilizó al herido en la misma oficina bancaria. Posteriormente fue evacuado al hospital zamorano, tras ser intercambiado en Fresno de la Ribera a una UVI medicalizada. El herido, que estuvo consciente en todo momento, estuvo acompañado por su mujer, que fue avisada de lo sucedido en su centro de trabajo, así como por el director de la sucursal.