El e-book va abriéndose camino, incluso ha nacido la primera editorial digital Musa a las 9. "Los usuarios se pueden descargar los libros electrónicos para los distintos tipos de lectores y nosotras apostamos especialmente por la lectura online", afirma Beatriz Rodríguez. Para ello adaptan el concepto de streaming. "Si, por ejemplo, estás en el tren y te apetece bajarte un libro, puedes acceder a la página y en unos cinco minutos ya puedes leer el libro online y puedes guardarlo por si quieres continuar la lectura más tarde", apunta Leonor Medel. Los precios son bastante asequibles. "Hay libros por un euro y medio de lectura online y hay libros por ocho euros", añade Medel.

El libro electrónico también ha llegado a las bibliotecas públicas. Desde hace unos meses estos centros poco a poco van incorporando el préstamo de dispositivos de lectura. "El préstamo funciona igual que cualquier libro en papel, el contenido que tienen son títulos libres de derechos", señala María Jáudenes, subdirectora de Bibliotecas de la Comunidad de Madrid. La biblioteca Manuel Alvar de Madrid, sin ir más lejos, cuenta con 40 ecolibros. A la hora de adquirir un dispositivo, los usuarios "quieren saber cómo funcionan, qué libros se llevan y si pueden descargarse libros", aclara Lorenzo Polo, administrativo de la biblioteca Manuel Alvar. El futuro apunta hacia un modelo híbrido de biblioteca "en la cuál lo virtual y lo real están estrechamente interrelacionados", matiza Jáudenes.

En EEUU las ventas de libros electrónicos aumentaron en enero en más de un 115% frente al mismo período del año anterior. En España, el e-book avanza lento, pero imparable.