"¡No podemos más!". Con esta contundente frase, varias alumnas del Colegio San Alfonso María de Ligorio de Palma, con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, denunciaron a la dirección del centro los supuestos abusos sexuales que les infligía un profesor. Una supuesta combinación de tocamientos con lenguaje sexualizado y soez. El docente se encuentra suspendido de empleo y sueldo y el juez le ha impuesto una orden de alejamiento del que ha sido su lugar de trabajo durante los últimos treinta años.

"Hace dos semanas nos enteramos y se lo comunicamos a la Policía", abundó un portavoz del centro. Los investigadores de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) encontraron creíbles los testimonios de las menores.

Hasta el momento ocho víctimas han interpuesto denuncias contra el profesor por los presuntos abusos. A estas habría que sumar los testimonios de otras siete alumnas que lo comunicaron a la dirección del centro.

Tras recabar todos estos testimonios, la dirección convocó este jueves una reunión con el claustro de profesores para dar a conocer las gravísimas acusaciones de varias alumnas contra uno de los docentes. "Fue una gran sorpresa y causó mucho dolor", explicó el portavoz del centro. Solo la tutora de algunas de estas menores estaba al tanto antes de que se enterara de lo ocurrido el resto del personal.

A lo largo de las últimas tres décadas, este profesor había impartido clase en este centro escolar sin que hubiera salido a relucir ningún casos de supuestos abusos sexuales. "No teníamos ningún indicio ni dio lugar a sospechas", recalcaron desde el colegio.

La dirección del centro puso los hechos en conocimiento de la Policía Nacional. Los agentes de la Ufam abrieron una investigación y hallaron indicios claros de verosimilitud en el testimonio de unas quince alumnas. El profesor las habría realizado tocamientos inapropiados combinados con expresiones tales como "miro las tetas que me vienen de frente" o "qué mirada más pícara tienes". "Ahora hay más sensibilización en el alumnado ante estos hechos", abundó el portavoz.

Los supuestos abusos comenzaron al inicio del curso escolar en septiembre y se habían sucedido durante todos estos meses. Al ser apartado del centro, el profesor, que se iba a jubilar el mes que viene, se dio de baja por motivos psicológicos. "Tenemos tolerancia cero con estos casos y, si ocurre de nuevo, volveremos a denunciar", subrayaron desde el colegio.