Un hombre de 40 años de edad murió el día de Navidad en la ciudad alemana de Wetzlar tras quedar atrapado en un contenedor de ropa usada, según ha informado este jueves la Policía.

Al parecer, introdujo parte del cuerpo en el contenedor para conseguir algunas prendas y se le quedó atascada la cabeza. Los testigos del incidente avisaron a Policía y Bomberos, que no pudieron hacer nada por él.

Los bomberos tuvieron que cortar el contenedor para poder abrirlo y, cuando lograron sacar al hombre, ya estaba muerto. Los intentos de reanimarle no surtieron efecto.

Estos contenedores están diseñados para evitar, precisamente, la extracción de los elementos que contienen desde el exterior. Por eso el hombre quedó atrapado y los equipos de emergencia no pudieron liberarle, ha explicado la Policía.