La madre de la joven fallecida en un accidente en una gasolinera de Benicàssim en la madrugada del pasado sábado asegura que su hija fue asesinada por su expareja, quien también perdió la vida en el mismo siniestro. La Guardia Civil ya investiga las muertes como un caso de violencia machista.

V. L. J., de 28 años, y su expareja, A. C. C., de 20 años, ambos de Vila-real, murieron sobre las 6.45 horas del sábado día 23 cuando su vehículo se salió de la vía y colisionó contra el surtidor de una estación de servicio en el término municipal de Benicàssim, situada en la N-340, en sentido hacia Barcelona. Como consecuencia del brutal impacto, el coche se incendió, aunque parece que los ocupantes fallecieron por el golpe.

"Dicen que es un accidente. Y una mierda. Secuestro y asesinato". Así de rotunda se ha mostrado la madre de la joven fallecida. A través de las redes sociales, la mujer ha dejado un mensaje confirmando que su hija había sufrido malos tratos "durante más de dos años" por el que fue su pareja.

Ambos llevaban separados desde el pasado mes de noviembre, después de una relación de dos años. Presuntamente ella habría decidido romper el noviazgo tras sufrir reiterados malos tratos en la convivencia en común ya que, al poco tiempo de oficializar el compromiso, (entonces ella tenía 17 años), la joven aceptó marcharse a vivir al domicilio del supuesto agresor.

La madre de la víctima relata que denunciaron los malos tratos pero el presunto agresor no dejó de molestar a su expareja y a la familia de ésta ya que, como relata la madre en el mismo mensaje, "no dejaba de molestar, pusimos dos denuncias más. Me reventó dos veces la rueda del coche, me forzó la cerradura...".

Asimismo, el 13 de diciembre de este mismo año se presentó una nueva denuncia y, según el escrito, V. L. J. habría intentado atropellar a su expareja, que finalmente pudo escaparse con la ayuda de una tercera persona. La chica salió del juzgado con una orden de protección que impedía a su agresor acercársele a menos de 200 metros y una valoración de riesgo medio de reincidencia. Los padres de la víctima lo lamentan ahora, ya que su hija no contaba con protección policial de forma continua y, si el riesgo apreciado hubiese sido más alto, el trágico desenlace quizás se habría evitado.

Un día después de su cumpleaños

Como continúa relatando la madre de la joven fallecida, el día anterior había sido el cumpleaños de su hija: "Cumplía 20 años y empezaba a ser feliz". La víctima salió esa tarde a tomar un café con el policía que se encargaba de hacerle el seguimiento desde que había denunciado la situación. "Por la noche le dijeron que iban a estar patrullando la zona", pero algo falló porque eso no ocurrió."Mi niña se levantó para ir a trabajar y me la quitó, la cogió a la fuerza y me la mató, empotrando el coche aposta", indica la madre en un mensaje de rabia, en el que tampoco faltan palabras buenas dirigidas a su hija fallecida: "Era la niña más dulce del mundo. Y no porque sea yo su madre, sino porque era así".

La mujer se lamenta por todo el sufrimiento que ha tenido que pasar su hija y se pregunta: "¿Quién va a pagar por todo esto?".

La hipótesis de estar ante un nuevo caso de violencia de género coge fuerza ya que, al parecer, un testigo presenció esa mañana del sábado cómo el presunto agresor, que conocía la rutina de su expareja, la había obligado a subir al coche. La investigación policial continúa ya que el accidente parece descartar un despiste.

La madre de la víctima finaliza su mensaje escrito en las redes sociales insistiendo en que no fue un accidente y, en mayúsculas, incide en que fue "un secuestro y asesinato".