Una mujer de 53 años residente en Osaka acudió la mañana del lunes a la comisaria de policía para desvelar un secreto que la atormentaba. Así, contó a los agentes que entre 1992 y 1997 enterró a sus cuatro hijos recién nacidos en cemento por no poder hacerse cargo de ellos económicamente.

Cuando los agentes fueron a la casa de la mujer y abrieron las puertas del armario de esta, encontraron cuatro cubos llenos de cemento. Las investigaciones revelaron que en el interior se hallaban los huesos de recién nacidos.

La investigación continúa en curso con el objetivo de realizar las pruebas necesarias para establecer si, efectivamente, eran sus hijos; y, si los niños nacieron muertos o fue ella quien los asesinó.

Según la cadena NHK, la mujer ha confesado que tuvo a los hijos ella misma sin contar nada a su marido. De esta forma, las autoridades también se plantean interrogar a la pareja de esta.

Según fuentes cercanas a la víctima, esta reside junto a un joven de 20 años que podría ser su hijo.