La Policía Nacional ha detenido en València a un joven de 22 años de edad acusado de patear y golpear a una mujer de 33 años que se negó a mantener relaciones sexuales con él en la madrugada del pasado domingo. La víctima se salvó gracias a la intervención de una mujer de 64 años y de la policía, que lo atrapó cuando salía del portal donde estaba propinando la paliza a su víctima.

Los hechos sucedieron sobre las ocho y media de la mañana del domingo, en la calle Rubén Vela de València. El ahora detenido había conocido horas antes a su víctima en un bar y, tras charlas y tomar unas copas, la mujer le anunció que se iba ya a su casa, porque poco después debía entrar a trabajar. El joven la acompañaba caminando por la calle cuando, de pronto, le dijo que debían mantener relaciones sexuales, a lo que ella se negó rotundamente en varias ocasiones.

El inculpado, presa de un ataque de cólera, se abalanzó sobre ella y, tras pegarle, la empujó contra la pared del edificio y la sometió a tocamientos pese a la fuerte resistencia de la chica, que trató de zafarse una y otra vez de su agresor. Durante ese forcejeo, la inmovilizó y la empujó contra el portal de una finca con tanta fuerza que la puerta cedió y la mujer acabó cayendo al suelo, dentro de la finca.

Detenido por la Policía Nacional

Allí continuó propinándole patadas hasta que una vecina que había escuchado los gritos bajó para auxiliarla. La mujer le recriminó su actitud y le exigió que dejase en paz a la chica de inmediato. Incluso le obligó a salir del portal para poder regresar a su casa y avisar a la policía.

No hizo falta. Cuando el sospechoso salió, se topó con dos agentes de la Policía Nacional que llegaban a la carrera porque ya habían sido alertados de que un hombre estaba propinando una paliza a una mujer. El presunto agresor fue esposado y trasladado a los calabozos del complejo policial de Zapadores, desde donde fue puesto, al día siguiente, a disposición del Juzgado de Instrucción número 9 de València, en funciones de guardia.

El juzgado ya ha llamado a declarar a la testigo que salió en defensa de la víctima, la única que se ha prestado hasta ahora a acudir a las dependencias judiciales, ya que otros dos hombres que fueron testigos de la agresión se han negado a colaborar en la tramitación judicial de la causa.

No obstante, el juzgado tiene previsto citarlos igualmente, lo que les obligará a acudir cuando sea reclamada su presencia en la Ciutat de la Justícia, so pena de arriesgarse a que el juez tome contra ellos las medidas que contempla la ley en esos casos: una multa por la primera incomparecencia o la imputación de un delito de denegación de auxilio a la Justicia o de desobediencia grave a la autoridad, en las posteriores.